Con todo el pesar de nuestro corazón le vamos a tener que decir adiós a Beast, la mini serie de María Dresden que tanto nos ha apasionado por estos lares. Y es que si algo nos ha mostrado esta historia es la capacidad de la autora para componer una narración completa de estética muy llamativa y con momentos de acción y revelación súper épicos. Así que esperamos ver mucho más de María en un futuro porque desde luego tiene mucho que aportar.
Pero volvamos a nuestro escuadrón de inadaptados favorito porque ahora que Kuro y Ryu han podido salir por fin de las ilusiones chungas toca buscar al terror que está realmente detrás de todo esto. Y que mejor que hacerlo ¡con una forma demonio super tocha! Mira, yo entiendo que Kuro piense que a lo mejor no es lo más recatado, pero yo aquí apoyo a mi hijo completamente, es una forma chulísima, dejadle que se de vueltas por el centro comercial así. De verdad que voy a echar mucho de menos las interacciones de estos dos, se ha creado una dinámica muy chula.
No nos olvidemos además de uno de los grandes puntos fuertes de Beast, la estética tan chula que se ha construido. Y es que me flipa ese diseño de terror, juntando un estilo más bien monocromo con un cierto parecido a Ran, con ese pelazo enorme y los múltiples ojos. Pero es que además toda la pelea es una guapada enorme, como mantiene ese poder superior en todo momento y esa sonrisita porque sabe que no va a perder.
Hasta que por supuesto nuestra maravillosa Ran aparece para salvarles el culo a todos. Menudo momentazo de reventarle el corazón al terror. Me gusta especialmente que al abrirlo se ve el envoltorio del caramelo, creo que es un toque muy mono. Lo cierto es que teníamos algo de miedo, pero ha quedado claro que María ha sabido balancear perfectamente la narrativa de la historia y esperaremos con ansias a ver su nuevo proyecto.
Pili 🌙
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