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martes, 4 de febrero de 2020

MANGAKA

WARNING WARNING
Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...)

Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh?

Ahora sí que sí, ¿eh?

Que va... se viene...

3...

2...

1...

No sabíamos que Ana Oncina volvería a colaborar con la revista y la verdad es que en cuanto vimos una historia nueva suya se nos puso esta cara 😍. ¡Así que comencemos con la reseña de Mangaka!

Lo primero de todo, en el número anterior nos quedamos con unas ganas terribles de comentar más en detalle el estilo de dibujo de Ana Oncina porque es increíble y un estilo muy propio. Sin embargo, decidimos no hacerlo porque nos estaba quedando muy larga la reseña, así que a ver si con ésta no nos enrollamos demasiado y podemos dedicarle unas merecidas palabras: 

La apariencia tan sintética de sus dibujos le permite mostrar los detalles realmente importantes para hacernos entender qué está ocurriendo y dónde en cada momento. Esta apariencia tan limpia la consigue con el uso de una línea uniforme, sin variación de grosor, con una gama de color monocroma en gris y con formas sintéticas sin el uso de texturas ni sombras. La línea del dibujo tan precisa contrasta con las líneas de los marcos de las viñetas y las de los bocadillos, dándole un énfasis mayor que aporta mucha frescura y vitalidad. 

A pesar de haber tantos detalles, la línea recta le da un sentimiento de orden magnífico. Ojalá mi casa estuviera así de ordenada...

La historia se centra en Ona, una chica que trabaja en una cafetería y durante un día lluvioso (el típico en el que nadie va a la cafetería porque se queda haciendo plan de manta-peli en casa) aparece un chico misterioso, un chico que dice ser mangaka. ¿Casualidad? No lo creo. Por una parte, al desvelar su profesión y al quedar Ona tan emocionada con ello, pensé que probablemente el sueño de Ona era ser mangaka y que en números siguientes podríamos saber más sobre eso, pero de repente me acordé de que es una historia corta, por lo que, nsnc (no sabe no contesta); por otra parte, pensé que el chico podría ser mangaka para visibilizar la propia profesión de la autora y hacernos ver que a pesar de ser un trabajo muy molón, lleva mucho curro detrás. ¿Vosotros qué pensáis? ¿Es casualidad que el chico misterioso sea mangaka o pensáis que hay algún motivo detrás? ¡Creemos debate en la sección de comentarios!

Dicho ésto debo añadir que aunque la trama en sí es sencilla, hubo momentos en los que consiguió sacarme una sonrisilla, como por ejemplo cuando detecté la siguiente fase: "Qué bajona, con 30 años y soltera". Ésta es una clara referencia a otro de los cómics de Ana Oncina, "los fucking 30", una obra de la que haremos una reseña más adelante, así que avisados estáis :)

Autopromosióooo sutil

Bueno, y hasta aquí la reseña de hoy. Espero que os haya gustado.

Hasta mañana,

Sara 👽

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