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lunes, 3 de febrero de 2020

WING PARTE 1

WARNING WARNING
Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...)

Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh?

Ahora sí que sí, ¿eh?

Que va... se viene...

3...

2...

1...

Hoy se estrena en el blog Wing.

La historia de una chica que siente que no encaja demasiado en su entorno. Dicho esto, podemos creer que es una chica frustrada, pero al contrario, Eriko es una chica fuerte que a pesar de no sentirse en su salsa en casi ningún momento, tiene muy claro lo que le gusta y a lo que quiere dedicarse (pese a que todo el mundo le incite a que lo deje).

Todo comienza cuando está dibujando, la vemos aliviada, la vemos feliz, casi como si estuviera en el paraíso... pero ¡no! De pronto, una tiza aterriza en su cabeza porque está ni más ni menos que en clase... Ay Eriko, te entendemos, todos hemos dibujado en clase o al menos hemos estado en Babia (por cierto, Babia existe, es un pueblo de León... "Diviértete y aprende con las chicas de Translation Time" 👐), pero hija, tienes que aprender a disimular un poco que te falta traerte el sofá de tu casa para estar bien a tus anchas... (Por cierto, firmemos una petición en Change.org para que los profes dejen de lanzar tizas, por dios, no saben el daño que hacen... literalmente)

Bueno, prosigamos, después del tizazo, Eriko se da de narices contra la realidad y su amigo Hitoshi que se presenta con carita angelical y parece que le va a animar un poco le suelta que el dibujo es inútil... (Facepalm) A ver amigo, ¡¿tú de qué vas?!, Eriko se pilla un rebote, como es lógico y normal, pero bueno lo acepta porque no va a ir reventando cabezas desde el minuto uno... Sin embargo, Hitoshi le suelta otra perlita "si hablas así nunca encontrarás novio"... A ver... Hitoshi... ¿tú eres tonto?... es que solo has dicho dos frases y ya te pegaría con un calcetín sudado... tú verás...

Hitoshi haciéndose de odiar...

En este punto, Eriko nos desvela cuál es su situación: la gente de su entorno (aka sus padres y sus amigos) no logran entender las ambiciones que ella tiene. Sus padres quieren que se dedique al deporte pero a ella lo que le gusta es dibujar... Ha probado miles de actividades deportivas y con ninguna siente lo mismo que cuando está dibujando. Sin embargo, siente debilidad por un deporte en particular, el rugby. Go girrrl!

Go, Girrrl!

Tras el entrenamiento, ve a alguien que le llama la atención, un chico al que no había visto antes y que sin querer acaba dibujándolo. A Eriko le llama tanto la atención que no para de preguntarse quién era, se lo cuenta a Hitoshi, y como ya es norma general, se burla de ella y la llama SOLTERONA... (Hitoshi en su línea...).

Después de eso, Eriko le pide que vayan a comprar un cómic que le gusta e Hitoshi pasa de ella y le hiere los sentimientos... pero Eriko realmente quiere ir, así que va sin él y en la librería se encuentra nada menos que ¡con el chico misterioso que aparece en los entrenamientos! Eriko se pone nerviosa y se le olvida en la librería su blog de dibujo con el dibujo del chico, que cuando lo ve flipa muy fuerte... (la cosa se pone interesanteeee)

Este es el momento en el que sabes que la cosa se ha liao parda...

Uno de los puntos más a favor de esta obra es el hecho de que nos sintamos tan identificad@s con Eriko. Todos hemos sentido alguna vez que se espera algo de nosotros que no concuerda con lo que realmente queremos. Y la verdad, es que su actitud me parece modélica, ya que cuando algo no te gusta no tienes que renunciar a lo que de verdad te llene por cumplir el deseo de los demás. Es tu vida, no la suya. Eriko es una chica que lucha por sus sueños a pesar de todas esas críticas directas por parte de su gente más cercana. Y es que desafortunamente, ésto sigue ocurriendo. La gente piensa que "por amor, por protegerte de un futuro inestable", tiene el derecho a imponer sus ideas sobre los demás. Y puede que tengan razón, puede que dedicándonos al dibujo no consigamos un casoplón en primera línea de playa, pero es que la profesión más cotizada por nuestros padres puede que tampoco nos dé esa seguridad. Además, cuando se hace lo que te gusta, no necesitas más. Si al final sucumbimos, dejamos a los demás decidir nuestro futuro, conseguimos esa estabilidad (que repito tampoco es segura) y logramos tener bastante poder adquisitivo, seremos personas con muchas cosas pero vacías, sin felicidad...

En fin, que me pongo muy intensita pero es que de verdad, no me puedo sentir más identificada con Eriko, y seguro que al igual que yo, a mucha gente le ha pasado lo mismo al leer esta historia. Por lo tanto, no me queda nada más que decir aparte de mis felicitaciones a Senshiru, que ha logrado poner nuestra vida patas arriba y volver a plantearnos qué estamos haciendo con nuestras vidas xD.

Yo siempre digo que una buena historia, ya sea de un libro, un cómic o una película, es aquella que te hace reflexionar, que te deja pensando todo el día. Y he de decir que esta historia lo ha conseguido.

Estoy deseando ver cuál es el siguiente movimiento de Eriko.

Hasta aquí la reseña de hoy.

Sara 👽

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