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sábado, 2 de mayo de 2020

ESPECIAL JAPÓN: ODAIBA

Por fin salimos de la capital, bueno, técnicamente porque en realidad no nos vamos muy lejos, ya que hoy vamos a explorar Odaiba.

Odaiba es una isla artificial en la bahía de Tokyo. Tiene un "rollo" totalmente distinto a lo que nos tiene acostumbrados la capital porque pese a ser la cumbre del modernismo, algo que no resaltaría de lo que tenemos en mente sobre Tokyo, tiene un aspecto muy futurista y funcional con edificios de grandes cristaleras, pero a su vez con un toque frío, no como los edificios llenos de publicidades de animes a todo color de Akihabara por ejemplo. Así que a pesar de estar colindando vamos a tratar a Odaiba como una ciudad diferente.

Bueno y ¿por qué decimos que es artificial? Pues bien, aunque actualmente no tiene nada que ver con sus orígenes, Odaiba fue construida como fortaleza defensiva contra ataques navales en 1853 y no fue hasta a finales del siglo XX que se expandió como área comercial, residencial y de ocio.

Originalmente se construyeron seis islas diferentes que se utilizaron como fortalezas defensivas, cada una de las islas equipadas con baterías de cañones. Y es que precisamente este hecho es el que le da el nombre a esta isla. Dai en japonés significa batería de artillería y ba, lugar, así que daiba sería algo así como lugar para una batería de artillería. Y ahora solo faltaría añadir el prefijo honorífico o- y ya tenemos formada la palabra Odaiba. 

Volviendo al origen de la isla, tenemos en mente seis islas con artillería pesada en medio de la bahía. Bien pues al quedarse pequeñas, se tuvo que ganar terreno así que unieron todas añadiendo tierra dando como resultado una sola isla, la que actualmente es Odaiba.

Lo más curioso de todo es que como hemos dicho antes, Odaiba se construýó para que el pueblo japonés se defendiera de invasiones extranjeras. Sin embargo el mismo año de la finalización de Odaiba como isla única y unida, el Comodoro Perry rompió el aislamiento internacional de Japón y lo forzó a abrirse a los demás países extranjeros. Así que, el objetivo de la construcción de Odaiba había quedado obsoleto, ya no servía de nada defenderse de invasiones extranjeras cuando inevitablemente se había abierto una puerta al mundo occidental. De modo que se pensó en otro modo de aprovechar la isla para un propósito totalmente diferente, y como la Restauración Meiji (ya la estudiamos en la entrada del Meiji-jingu, acordaos) abrió tanto el comercio internacional, Japón se modernizó a un ritmo impresionante. Así que en ese momento se decidió dedicar la isla al entretenimiento y al consumismo (muy al estilo japonés), y es que actualmente Odaiba es una isla plagada de centros comerciales impresionantes. 

Pero llegar a ese punto no fue precisamente un camino de rosas, ya que la burbuja económica golpeó severamente a Japón y a pesar de la destinación de inversiones millonarias a la isla, la crisis económica no pasó desapercibida para la isla. Y es que lo que se tenía planeado para la isla, es decir, un reflejo de modernismo y ostentosidad, se quedó en prácticamente nada

Para arreglar la situación, se decidió invertir en transporte para acceder más fácilmente a la isla. Ésto, el hecho de que muchas empresas exitosas decidieron trasladar sus sedes a la isla y la apertura de varios hoteles y lugares de exposición fue lo que recuperó el rendimiento de la isla y la hicieron prosperar. 

Bueno, y después de toda esta contextualización vamos a lo que nos interesa... qué ver en Odaiba.

Lo primero que debemos saber es cómo llegar. Bien, en la entrada anterior hablamos del río Sumida y de sus impresionantes ferries. Y es que en Ferry es la forma más rápida y más cómoda de llegar, aunque si hay algún valiente en la sala, puede ir a pie por el Rainbow Bridge, un puente que une Tokyo y Odaiba, aunque son 50 minutos andando. También se puede llegar a través de varias líneas de tren cogiendo la línea Yurikamome.

Rainbow bridge de noche 💘💛💚💙💜

  • Lo primero que vemos a medida que nos vamos acercando es una escultura promocionando los Juegos Olímpicos. Sí, es la famosa escultura de los anillos, símbolo de los Juegos Olímpicos, que está en medio de la bahía. Obviamente, esta escultura se ha erigido con motivo de los no tan inminentes Juegos Olímpicos de Tokyo 2020, no es una escultura habitual en Odaiba.          
                                                         
  • Y justo a continuación, vemos una réplica de la Estatua de la Libertad que si no sabías de su existencia te deja bastante descolocado. La verdad es que entre la Tokyo Tower y su evidente parecido con la Torre Eiffel y esta réplica de la Estatua de la Libertad, yo me esperaba en cualquier momento ver el mítico cartel de "Welcome to Fabulous Las Vegas" (es broma hehe).  

Una vez en tierra, un edificio en particular nos llama la atención por su peculiar forma, y justo cuando nos enteramos de qué edificio se trata, nos llama todavía más la atención. Hablo de la Sede de Fuji TV, una cadena nacional que emite programación en sí generalista pero con presencia especial de programas de entretenimiento y ficción, como anime, dramas y series. Y es que esta cadena ha emitido éxitos nacionales e internacionales de la Weekly Shonen Jump como Astro Boy, Heidi, Marco, Dragon Ball, Ranma 1/2,  Yu Yu Hakusho, Kenshin el guerrero samurai, Digimon, Hellsing, One Piece, Dr. Slump, ¿os suenan un poquito? 😂 Una pasada la verdad, cuando lo vi me entró una sensación de estar ante un edifico histórico... a su manera. Sinceramente, me hubiera gustado muchísimo visitar su interior, ver el ambiente de trabajo, los proyectos que se estaban llevando a cabo... en fin, fliparlo duro. No pudimos entrar por falta de tiempo, pero creo que se puede.                                                                                                 

                                                                                                                               
  • Otras de las atracciones estrella de Odaiba es la réplica a tamaño real del Gundam que se encuentra en la plaza enfrente del centro comercial Divercity. Con solo verlo ahí parado impresiona bastante, pero también os recomiendo que vayáis a los espectáculos. Por el día veréis a estas horas 11:00, 13:00, 15:00 y 17:00 cómo cambia de modo Destroy a modo Unicorn. Por la tarde a las 17:30, 20:00, 20:30, 21:00 y 21:30 horas hay otro espectáculo de luz y sonido, con música de Gundam y proyección de imágenes relacionadas, además de volver a cambiar de modo Destroy a modo Unicorn. El espectáculo en sí está curioso, la verdad. Si no podéis ver los dos tipos, os recomiendo ir al de la noche porque iluminado es una pasada.                                                                                                                                             

                                                                                                                                    
  • Y bueno, ya que estamos en la puerta del centro comercial Divercity viendo al Gundam ¿por qué no entramos a echar un vistazo rápido? Craso error. En Odaiba lo que se suponía que iba a ser echar un vistazo a un centro comercial se convierte en pasarte toda la tarde viendo tiendas y descubriendo maravillas (así que, tampoco es que sea un error porque no se sufre... bueno, al ver la cartera vacía un poco sí). En fin, de Divercity me acuerdo a grandes rasgos del Okonomikayi que me comí nada más entrar al centro comercial, lo demás lo veo borroso con tantas cosas...                                                                                                                                   
                                          
                                                                                                                     
  • Hablando de centros comerciales ¿no había en Odaiba tantísimos? Pues sí, voy a comentar los que más me llamaron la atención brevemente: el AquaCity, que está en la bahía y tiene unas vistas impresionantes; un Legoland Discovery Center, su nombre habla por sí solo; el Decks, que dispone de Tokyo Joypolis que es un centro temático de SEGA con atracciones, juegos de simulación, etc.; y mi favorito sin duda, el Venus Fort, no es que los productos que venden me apasionen, sinceramente, es que la decoración interior del centro comercial simula una ciudad del renacimiento italiano, o sea, no solo el mobiliario y la decoración, que es preciosísima, si no también las paredes y techos simulan atardeceres, amaneceres y uff es precioso, de verdad. SÚPER RECOMENDABLE DE VER.                                                         
                                                                                                                    
  • Muy cerquita del Venus Fort, encontraréis un salón de exposiciones de Toyota, el Toyota Megaweb, una pasada de lugar (según lo que me han dicho porque por el virus estaba cerrado 😭) en el que además de ver coches de exposición podéis interactuar con diferentes juegos de conducción.                                                                                                                            
                                     
                                                                                                                                     
  • Justo al lado del Toyota Megaweb, encontraréis Teamlab Borderless, un museo de arte digital con exposiciones de luces que os dejarán boquiabiertos. ¡Es impresionante el ambiente que generan unas luces colocadas en el lugar y en el momento adecuados!                               
                                    
                                                                                                                         
  • Si seguimos caminando por esa calle nos encontraremos el Tokyo Big Sight, el centro de convenciones que alberga el Comiket (un salón de mangas autopublicados que se celebra dos veces al año en agosto y diciembre). Seguro que lo habéis visto mencionado en miles de animes y es que el evento por excelencia de los llamados doujinshi, convocando a miles de fans cada año.                                                                                        
                                                                                                    
  • Caminando de centro comercial en centro comercial seguro que os topáis con Daikaransha, una noria gracias a la cual disfrutaréis de unas vistas increíbles de toda la isla.                         
                                     
                                                                                                                                             
  • Saliendo del complejo, cerquita de la sede Fuji de TV, encontraréis el Miraikan o el Museo del Futuro. Es el Museo Nacional de Ciencias e Innovación de Japón, donde vais a aprender sobre el avance de la robótica en Japón y donde a más de uno le darán un buen susto esos robots hiperrealistas que siempre vemos en la TV (aunque algunos dan un poco de mal rollito).                                                                                                                                                                      
  • Muy cerca del Miraikan, encontraréis el Museo de Ciencia Marítima. Mucha gente lo pasa por alto porque lo confunde con un trasatlántico y es que tiene su forma como tal. Ahí, veréis exposiciones relacionadas con el mundo marítimo.                                                                        
                                        
                                                                                                                                           
  • También por esta zona os encontraréis el Oedo Onsen Monogatari, un peculiar centro de baños termales para todos los públicos. Lo curioso de estos baños es que simulan el interior de un antiguo shitamachi y la gente viste con yukata. Además si tenemos un ratito y queremos probar los baños, viviremos la experiencia completa de típicos baños japoneses donde hay zona de mujeres y zona de hombres separadas, y donde la gente se baña desnuda.                               
                                          

  • Por último, si nos hemos cansado de estar caminando de sitio cerrado en sitio cerrado, siempre podemos dar un paseo por el Odaiba Marine o directamente por la playa de Odaiba.
En fin, ésta ha sido una entrada bastante contundente, si habéis llegado hasta aquí os merecéis un buen baño en un onsen, aunque si tenéis algún tatuaje va a estar complicado, ya que está prohibido...
Bueno y hasta aquí la entrada de hoy.

Stay tuned! またらいしゅう (mata raishuu = hasta la semana que viene)       

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