Aki y Sedna vuelven victoriosos a la tribu de los búhos después de su victoria contra el osos, pero esta ha dejado más de una secuela. Si bien se nos dice que los ojos de Sedna vuelven a la normalidad al poco tiempo, hay otra huellas que no es tan difícil borrar. Aki ha visto el colgante de su hermano en los dientes ensangrentados de la bestia y ha sacado la conclusión más obvia, que falleció intentando protegerlo. Esto va a ser un punto de unión con Sedna pues ambos tienen lo que se llama el síndrome del superviviente. En este caso, ambos se sienten culpables por haber sobrevivido a una situación traumática en lugar de una persona muy querida para ellos. Me parece una idea buenísima poder unir así a los dos protagonistas ya que así se tiende un hilo de conexión y entendimiento mutuo de forma bastante rápida.
Ays pobre niño cuanto trauma lleva. |
Cosa que van a necesitar para el viaje que van a emprender. Porque por fin tenemos algo más del lore del mundo de Kohva, un mundo donde existen tres dioses guardianes: Avanto, el del viento con apariencia de búho, Pyrio del fuego con apariencia de tigre y Ylva, del hielo y con apariencia de narval. Ya había teorizado en otra ocasiones sobre la presencia de estos tres, pero lo que no sabíamos es que había un cuarto, Kohva, deidad del mar momento, oooh, por eso se llama así. Muy curiosa la ilustración que nos muestra las relaciones entre Ylva y Kohva por cierto (muy inspiradas en la leyenda de Orihime y Hikoboshi de Tanabata) porque veo además dos seres dentro de cada uno ¿hijos? ¿Semidioses? ¿Simplemente un detalle para decorar y rayarme la cabeza? Es posible.
¿Os habéis fijado que además el bebe de Kohva está como muerto? Uf, tantas preguntas |
Que por cierto, me reservo el hablar de Maya para un par de capítulo más adelantes, pero me llama especial atención su dibujo, donde vemos que efectivamente vivía en una ciudad hasta que se marchó en un barco que fue atacado por Ylva. Habrá que descubrir los motivos del ataque y mucho más pero mira por lo menos sabemos que vamos a tener el pelo cortito de Aki para rato.
Los ojos, Juan, los ojos. |
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