Kohva 11

WARNING WARNING Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...) Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh? Ahora sí que sí, ¿eh? Que va... se viene... 3... 2... 1...

Pedazo de capítulo de Kohva se ha marcado Konata en este volumen. Para empezar ese recuerdo que nos avisa de que hay mucho más de la tribu del fuego que no conocemos y que ya empieza a introducirnos la noción de la cuarta tribu que hemos discutido en otros directos. Por la ilustración sospecho que se trata de la tribu del agua y que quizás Maya sea perteneciente a ella ya que en el grupo tenemos una representación de cada una, aunque todavía es muy pronto para saberlo.

Pero bueno vamos a dejar todo eso atrás para hablar ¡de mi nueva esposa! digoooo de Shirpa. Personaje que ya veníamos esperando mucho, pero que hasta ahora había tenido muy poquito espacio para brillar. Aunque no os preocupéis porque en este va a dar leches a diestro y siniestro y demostrarnos porque es la reina más reina de todos los martes santos (la cueva entera pa ti solaaa!). La verdad, por los diseños en un principio pensé que iba a tener una actitud muy diferente a la real y es algo que me está gustando muchísimo. Porque a esta señora no le tose ningún dios de la naturaleza así que chapó por ella (y porque eso de zamparse a gente que quiere hacer daño a niños nos gusta, para qué mentir). 

ANDREA POH FAVOH NO ME PUEDES PONER ESTA SEÑORA ASÍ MALOTA Y DE PELO CORTO QUE UNA TIENE SUS DEBILIDADES

¿Creíais que eso era todo? ¡Já! Todavía ni siquiera he empezado a hablar de toda la batalla interior de Aki contra la osa. Y es que si quiere despertar para ayudar a su amigos, Aki tiene que llegar a un entendimiento con la misma fuente de todo su sufrimiento. Algo que me parece siempre súper positivo en Kohva es que jamás deja que las acciones de sus personajes se olviden porque sí. Aki no va a perdonar a la osa solo por la sangre negra, pues al final ha sido la causante de la muerte de toda su tribu e incluso su familia (recordemos que Aki no sabe que Yako está vivo). El perdón es algo muy complicado de obtener en estos grados y el hecho de que se nos muestre este enlace como una tregua más que como un "vale, te perdono y au" encaja perfectamente con ese mundo cruento que va trabajando desde el minuto uno.

Ya sabéis chicos, poner límites está bien.

 

No quiero alargar muchísimo la reseña, pero la verdad es que el capítulo tiene muchísimos detalles a comentar que desgraciadamente no tengo espacio aquí para analizar. Así que me voy a reservar la historia de la tribu del fuego para otra reseña, pero creo que es muy curioso ver lo diferente que es la relación de estos dioses con cada una de las tribus. A una le da por pensar si esto tiene un significado superior...

Pili 🌙