Mis felicitaciones a Marta Salmons por la creación de una historia corta que es capaz de transmitir tanto en tan pocas páginas. Vamos a empezar diciendo que el dibujo es completamente maravilloso, en especial la forma que tiene de dibujar a Lionel. A pesar de no ser un protagonista muy expresivo tiene esos pequeños momentos que consiguen transmitir sus sentimientos de una manera estupenda. Es decir, aunque se le suele dibujar con la cara seria tiene esos pequeños destellos de expresividad que nos refleja perfectamente la clase de persona que es. La señorita Relia es simplemente divina, nunca pierde ese aura de seguridad, pero sin llegar a ser despiadada como muchas veces tiende a pasar sino que tiene una amabilidad inherente que me ha parecido preciosa.
Pero vamos a lo importante que es la narrativa. Desde el principio se nos va a mostrar un paralelismo con Lionel y la planta que tiene en su habitación mostrando la precaria salud mental en la que se encuentra. El protagonista ha perdido la motivación y se está marchitando poco a poco en un trabajo estresante que además no le gusta. Sin duda el título le viene que ni pintado. Y aquí es cuando viene el contrapunto de Relia porque es algo así como su contraria. Lo que ella quiere es “mejorar las cosas”, quiere transformar esa tristeza que envuelve la oficina en algo brillante.
Same Lionel, same |
Pili 🌙
Se me haría extraño pensar en alguien que no haya vivido nunca un momento de sentirse atrapade en un trabajo, en unos estudios, en una ciudad, en una amistad, en un lo que sea que sabe que no es para elle, que no le hace feliz y le absorbe la luz que pudiera tener. Así que tal y como describes esta autoconclusiva, creo que debería ser leída por muchas personas si está tan bien ejecutada como dices.
ResponderEliminarPD: En unos días tendré los cuatro primeros tomos de la revista en mis manos y al leer esta reseña, me dan más ganas todavía empezar a leerla