viernes, 20 de diciembre de 2019

Polaris

Polaris es la siguiente historia corta que nos encontramos. En ella, vemos a una joven bruja a la que los niños temen, probablemente por habladurías de algunos adultos. Un día, en la herboristería donde trabaja, nuestra protagonista escucha que los hombres están teniendo dificultades para llegar a casa por la oscuridad del ambiente nocturno, por lo que ella, demostrando que no es alguien a quien se debe temer, sino lo contrario, alguien bondadoso, decide hacer un conjuro con el que crea haces de luz preciosos, según mi parecer.  Y es que el dibujo de esta historia está creado con una delicadeza y un mimo que los trazos son verdaderamente mágicos.

Uno de las características más bonitas de este cómic es el juego que hace con el nombre de Polaris. Para quién no lo sepa, Polaris es la estrella más brillante de la Osa Menor que se suele usar para orientarse. No es casualidad por lo tanto que nuestra protagonista principal juegue el papel de guía, de fuente de inspiración tanto como para los niños como para el pueblo entero. Es su luz la que va a guiar a los mercaderes a un lugar seguro y es esa luz que han visto los niños desde la ventana la que va a animarles a no tener miedo de lo desconocido, en este caso la magia.

Lo que más me ha llamado la atención de este cómic es el tratamiento de las luces y sombras tan bien conseguidos, que hacen que objetos cotidianos como un globo terráqueo adquiera un halo misterioso, mágico. También, me ha encantado el rayo de la escena final y los efectos de luz que utiliza Judit para hacernos ver la luz que irradia nuestra bruja.

La luz que irridia este dibujo es impresionante

Sara 👽

1 comentario:

  1. Coincido contigo en que el trabajo de las luces en las escenas nocturnas es maravilloso, sobre todo cuando emite la columna de luz al cielo.

    Sin embargo, no me ha quedado tan claro qué pasa al final ¿crear las estrellas es un conjuro sin más? ¿emite la luz, se crean las luces y ya está, luego cada uno a su casa? Por un momento me había quedado con la sensación de que ella misma se transforma en la propia estrella y sacrifica su vida para ayudar a los aldeanos a encontrar su hogar, ya que llaman a la estrella Polaris y ella firma la nota a los niños con una P. No sé, no sé, tanto si es solo un conjuro y la bruja sigue viva, como si se sacrifica por el pueblo, se me queda un poco débil ese final, la verdad. Me deja una sensación de "Pues vale" porque no he llegado a encariñarme con los personajes como para que me afecte su sacrificio (si ese es el caso) ni se llegan a ver las consecuencias que tiene ese conjuro en la imagen que los aldeanos tienen de la bruja. Y ya sé que siendo historias tan cortas, es difícil conseguir que los personajes dejen una huella importante en el lector, pero no sé...

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