lunes, 10 de febrero de 2020

LA HISTORIA DEL MANGA EN ESPAÑA PARTE 2

WARNING WARNING
Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...)

Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh?

Ahora sí que sí, ¿eh?

Que va... se viene...

3...

2...

1...

Este cómic la verdad es que me llena de ternura, no puedo evitar pensar que los protagonistas de esta historia son la personificación de un Oriol Estrada y sus amigos en su época infantil. Puede que me equivoque y todo sea una dramatización para explicar cómo se vivió la entrada del manga en España, pero me encanta pensar que puede ser una vivencia real, ya que la relación de los niños entre y su interés por la lectura y el manga en concreto me parece preciosas.

Si algún día tengo un hijo, me encantaría que quedara con sus amigos para comprar cómics (y si no quisiera, no le obligaría, obvio)

En primer número, vemos a Edu, un niño de 12 años que lo flipa por primera vez al ver Dragon Ball, y al igual que él poco después descubre que en su clase también ha provocado una gran sensación "Así es como empieza una historia de amor".

En este número, los niños han llegado a un punto en el que su obsesión (sana, todo sea dicho, es que es una palabra un poco fea) les empuja al coleccionismo de fotocopias de sus personajes favoritos (I feel you, bros). Todos quedan tan impresionados con los materiales que se están creando en el extranjero que les gustaría adquirir más productos y deciden quedar el domingo para ir al Mercado de Sant Antoni a ojear cómics, y quién sabe, tal vez a llevarse alguno a casa, pero eso lo sabremos en el número siguiente. Lo que sí sabemos es que se quedan totalmente impresionados con el álbum de cromos de Dragon Ball. Ésto personalmente me llega a la patata ya que yo también tuve un álbum de imanes para la nevera de Dragon Ball, y éste hecho me reflexionar la magnitud del fenómeno Dragon Ball ya no solo en España, sino en todo el mundo. Una historia que ha marcado a numerosas generaciones y que continúa haciéndolo.

Esta imagen está sacada de Internet, ya que mi álbum está en casa de mis padres y no puedo conseguir a tiempo. Algún día, os enseñaré el mío.

Esta historia en concreto me fascina principalmente porque nosotras que hemos nacido a mediados de los noventa, no hemos vivido el comienzo del boom del manga en España, pero sí ha sido y sigue siendo una parte muy importante en nuestras vidas. Sin comerlo ni beberlo, nacimos en un momento en el que el manga estaba más o menos asentado ya o al menos lo estaba cuando comenzamos a interesarnos por su lectura a temprana edad.

Cuando algo que nos encanta se vuelve accesible, olvidamos la ilusión que nos hacía cuando no era así. Y habiendo vivido en una época en la que ya era accesible, no hemos podido vivir esa experiencia, sin embargo, con obras como éstas, Oriol Estrada comparte ese sentimiento que él pudo vivir con gente como nosotras, y lo hace con una calidez que parece como si nosotras también lo hubiéramos vivido, y éso es hermoso.

Estamos deseando seguir descubriendo con estos chicos qué será del manga a partir de ese momento, en el que hemos visto que ya no solo interesa a los niños (guiño, guiño).

Como conclusión final de estas dos obras me gustaría comentar que si he de atesorar algún cómic de los números de Planeta Manga sin duda serán Historia del Manga e Historia del Manga en España porque creo que divulgan información muy valiosa para cualquier persona que quiera adentrarse en el mundo del manga, ya sea por disfrute personal como por temas laborales (para nosotras, ambos casos). Es un privilegio que esta obra sea accesible a todo el mundo, ya que personalmente desde hace mucho tiempo he querido asistir a alguna charla de Marc Bernabé pero por circunstancias de la vida no he tenido el placer, y gracias a estos números, me siento como si realmente me estuviera dando una clase.

Sara 👽

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