Señoras y señores snif snif estamos hoy aquí reunidos snif snif para despedir a un gran cómic. Sí, hemos llegado al final de Good Game! de Blanca Mira y Kaoru Okino (no estoy llorando, tú estás llorando). Desde su primer número esta historia ha conseguido sacarnos una sonrisa a cada viñeta y se nota todo el mimo que le han puesto las autoras. Un sentimiento que sin duda se ve recompensado pues pronto vamos a tenerlo recopilado en un tomo. Pero vamos a ponernos un poquito serias (no mucho, ya sabéis que eso no es lo nuestro) porque creemos que el final de una historia como esta se merece ciertas palabras. Good Game va sobre muchas cosas: sobre familia, amistad, etc... pero creo que uno de los puntos más fuertes, que quizás no se trata tanto y por eso tiene una chispa tan especial, es la inclusión. Y no nos referimos solo a la gran variedad de identidades sexuales que presenta, sino porque también visualiza ciertas discapacidades con personajes como Enishi (o incluso el proyecto de Nerea y Rexie).
Randall representandome desde tiempo inmemoriales. |
Además, esa inclusión también se refleja a través de los otros temas, pues es la aceptación de Yuki quien hace que por fin Alex se abra a los demás y que Dorothy conozca la verdad sobre su madre. Todo esto unido con un elemento principal que es imposible que no nos guste: los videojuegos. Porque si bien es cierto que hay a muchas personas que no les gustan, también lo es que hoy en día puedes encontrar un videojuego indicado para cualquier persona. Quizás sea el hecho de que ambas miembros de Translation Time nos pasábamos horas de pequeñas jugando con nuestros hermanos hasta conseguir alcanzar ese cofre inalcanzable o cargarnos a Sephiroth en nivel 99 (madre mía cómo costó el jodido), pero la cuestión es que los videojuegos unen, los cómics unen, y el ocio que se comparte es capaz de formar lazo inquebrantables. Lazos como los que nos ha mostrado Good Game.
Os gusta hacerme llorar, ¿verdad? |
Pero dejémonos de chorradas sensibleras y vamos a lo que nos interesa, porque ¡¿habéis visto que bonitos están mis niños ahí juntitos!? Madre mía Blanca y Kaoru la lagrimilla que se me ha escapado con ese final tan cuqui (also hemos visto ese guiño a Eraclea no creías que no). ¡Hasta mi Nere y mi Rexie haciendo su sueño realidad! No vamos a mentir seguimos sin fiarnos del padre de Alex ni un poquito, pero se nos ha escapado un gritito al ver como Alex mandaba a la mierda los planes que tenía para él para seguir su propio camino. ¡Y Dorothy sin su iPad todo orgullosa! ¡Es que nos lo habéis dado todo! Sin duda vamos a echar mucho de menos este historia, aunque solo sea por los momentos fangirl que nos ha dado, pero sabemos que tanto Blanca como Kaoru van a seguir estando presentes y esperaremos con ansias a su próxima colaboración.
*Tira flores violentamente a la cara de Blanca y Kaoru* |
Pili 🌙
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