Hoy toca la reseña de Limbo de Ana C. Sánchez, una habitual en la revista... Habitual de hacernos sufrir y dejarnos con mil incógnitas, digo.
Pero bueno, de vez en cuando también va dejando pistas como por ejemplo la pedazo de portada que se ha marcado para este capítulo que, junto a su título, nos avisan de que entramos en terreno pantanoso.
Esta estética de la portada con las espinas va a acompañarnos a lo largo del capítulo, en el que a veces se alterna con cadenas para hacernos ver que estamos viendo el subconsciente de Aurora, y que la pobre está al límite.
¿Y qué pasa cuando estás al límite? Que avisas a tus seres queridos de que necesitas chat, cosa que hace Aurora en este capítulo... bueno, a medias, el tema de avisar no lo lleva muy bien, ella es más del estilo de presentarse en casa sin invitación, pero como Lieza la ama en secreto siente curiosidad por los sentimientos humanos, la escucha y flipa un poco con lo rallados que somos.
Este momento en el que Aurora se abre con Lieza es vital para la trama porque están a un paso de liarse porque descubrimos que Aurora no es tan pasota como solíamos creer. Resulta que no es que sea pasota si no que por su condición de poder ver a los muertos y esa hipersensibilidad que la caracteriza hacen que a veces se abrume y no sepa cómo lidiar con sus pensamientos ni cómo relacionarse con la gente. Esto debe ser frustrante para ella, y encima si tenemos en cuenta que arrastra la traición de su mejor amiga: por su culpa acabó en un hospital psiquiátrico estando perfectamente cuerda y cuando su única intención era ayudar a la amiga que la acabó traicionando, es normal que Aurora esté a punto de reventar.
Hablando del tema de la traición, tanto Pili como yo hemos estado dándole vueltas a cuál fue el motivo de Nadine de contarle la situación de Aurora a su madre y tenemos tres posibles hipótesis: 1- Que lo hiciera porque estaba harta de que Aurora le dijera que tenía una hermana cuando ella sabía perfectamente que no era así; 2- Que hablara con su madre no para delatar a Aurora si no para pedirle explicaciones sobre por qué le ocultó que tenía una hermana; 3 - Nadine no fue la que advirtió a su madre puesto que no tenemos una viñeta que lo deje claro. ¿1, 2 o 3? ¿o 4 o 5 o 6? A lo mejor vosotros tenéis otras hipótesis. Lo que sí sabemos es que a la trama de Nadine le quedan cuatro capítulos así que pronto lo descubriremos.
Por cierto, volviendo al tema hipótesis, tenemos una hipótesis loquísima sobre la importancia de Ruby. Es demasiada casualidad que el capítulo anterior estuviera completamente dedicado a ella y que en este descubramos la causa de la muerte... si no fuera importante, Ana no se molestaría en profundizar en ella. Así que nosotras pensamos que ella podría ser el eckho que posee a Nadine y que la impulsa a hacerle daño a Aurora. Pensadlo, Ruby es un espíritu con una cuenta pendiente, hasta que no pueda comunicarse con su hermana, su misión no habrá terminado y no podrá ir al cielo (o infierno, yo qué sé). El caso es que una vez muerta solo podía comunicarse con Nadine a través de Aurora, pero como Nadine no creyó a Aurora, no se pudieron comunicar y Ruby se quedó atrapada en el limbo. Sin poder ir ni para adelante ni para atrás, a Ruby posiblemente no le quede otra que poseer un cuerpo para no desaparecer, y qué mejor que el de su hermana para conectar con ella y encima tener acceso a Aurora, posiblemente a sus ojos la culpable de su situación...
¡Queremos que Aurora y Lieza se líen ya! (Este grito es para relajar el ambiente porque nos habíamos puesto muy conspiranoicas y para rebajar los humos lo mejor es un buen grito de shippeo)
Bueno, capítulo intensito desde luego, veremos cómo continua, pero yo creo que ya va tocando morreo o qué, Ana.
Sara 👽
No hay comentarios:
Publicar un comentario