¡Por fin! Después de que nos picaran la curiosidad con una ilustración y una breve descripción, Alfa llega a España a todo color, y estamos listas para sumergirnos en su universo. Este número nos trae los dos primeros capítulos para abrir boca.
El dibujo tiene ese toque noventero que nos ha encantado, pura nostalgia en cada trazo. Nos recuerda a esas épocas doradas del manga que tanto amamos. Y luego está la protagonista: ¿cómo no sentirnos identificadas con ella y sus listas para absolutamente todo? La única diferencia es que ella realmente las cumple, mientras que nosotras seguimos en nuestro caos perfectamente desorganizado. Claramente es de esas personas que siente una satisfacción descomunal al tachar tareas completadas... aunque, cuidado, amore, porque vivir así no te deja disfrutar del presente. Si cada lista es una misión y no cumples una, te da un ataque de ansiedad. Y claro, cuando conoces a su madre, pues entiendes muchas cosas. Otra madre de mierda en Planeta Manga... Bravoooo.
Aquí toca abrir el melón: ¿qué clase de madre droga a su hija para que pierda su lado emocional y la convierta en un ser puramente lógico? Ya hemos visto madres tóxicas en Planeta Manga, como en Nebesta, donde la Reina imponía su visión sobre la vida de su hija, causando ese conflicto interno en la princesa. Pero en Alfa, la madre ni siquiera le da a su hija la oportunidad de ser una persona. Quiere convertirla en un robot que siga sus órdenes al pie de la letra, anulando cualquier asomo de individualidad.
La historia tiene de todo y nos ha fascinado cómo logran mantener todos estos frentes abiertos sin que nada se sienta forzado: un futuro distópico, una chica obsesionada con el orden, una madre tóxica con un cargo importante, un chico misterioso que aparece porque nada es casualidad, unas pastillas que te meten en un viaje sin retorno, una explosión inesperada... Todo encaja de manera tan natural, aunque hay tanto ocurriendo.
La madre es Angemon sin ser nada de eso porque es una hijaputa
Sin duda, Alfa ha logrado atraparnos con su combinación de drama familiar, distopía y personajes con los que es fácil conectar. Queda claro que estamos ante un manga que promete y que no podremos soltar tan fácilmente.