El último capítulo de Meadow Queen llega con fuerza mostrándonos el desenlace de esta historia fantástica de la mano de Risu Risu. La última vez que vimos a Lia se había metido de lleno en la cueva tenebrosa que habíamos visto anteriormente. Allí se nos presenta a un nuevo personaje, el oráculo Izel, cuyo diseño es simplemente maravilloso. Lo hemos mencionado en muchas ocasiones, pero sin duda uno de los puntos fuertes de esta historia es precisamente el diseño de los personajes porque traen un aire muy fresco a la revista, ya que normalmente no vemos historias de este estilo. Ese uso de las líneas negras para formar la luna de su frente y los detalles de su cuerpo dan un toque muy especial al diseño.
Los ojos son súper preciosos |
Será en esta cueva, que ya se nos iba anunciando iba a ser muy importante, donde se va a presentar el dilema principal de la historia, el destino. Lia ha estado todo este tiempo huyendo de su destino de guerrera, está harta de luchas sin sentido y lo único que quiere es estar con Violen siendo súper cuquis juntas. Pero tal y como dice Izel, no todas las batallas se libran con la espada y la lucha de Lia es más interna de lo que pensamos. El mensaje sin duda es muy bonito que más de uno debería replantearse. Sin embargo, me da un poco de pena Meadow Queen no haya tenido más espacio para desarrollarse. El final es muy repentino y quedan muchísimas cuestiones por responder como ¿qué son exactamente las elfas sagradas? ¿Qué pasó exactamente con el golde de estado de Mainread? Por lo menos nos queda la certeza de que Lia y Violen acaban juntas y felices y adoptan muchos gatitos y quien sabe quizás algún día podamos disfrutar de alguna historia paralela con alguno de los otros personajes.
¡Pero que guapas por dios! |
Pili 🌙