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domingo, 24 de mayo de 2020

ESPECIAL JAPÓN: NIKKO

Hoy es probable que visitemos el lugar más popular entre los turistas después de Tokyo. Y es que amigos, estáis de enhorabuena ya que visitamos Nikko, que es un destino reconocido internacionalmente por los viajeros gracias a su impresionante riqueza natural y a su excepcional legado histórico y cultural.

Nikko se encuentra entre las montañas de la prefectura de Tochigi. Su nombre, literalmente significa "luz del sol", cosa que me chocó bastante ya que cuando lo visité era un día lluvioso peeeero supongo que un día malo lo tiene cualquiera. 

Nikko alberga un conjunto de templos y santuarios de tal importancia, que son Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO desde el año 1999. Hace más de 1200 años, un sacerdote budista, Shodo Shonin, fundó el primer templo de Nikko. Siglos después, y siendo ya Nikko un famoso centro budista sintoísta, Tokugawa Ieyasu (un jefe guerrero) decidió que Nikko sería el lugar para emplazar un mausoleo una vez muriera. Y así fue, cuando su nieto Tokugawa Iemitsu en 1634 construyó el santuario-mausoleo Toshogu, para su abuelo. Este santuario es un reflejo del poder y de la riqueza del clan Tokugawa, y desde ese momento, Nikko sería conocido por su esplendor (de ahí el significado de su nombre).


Existen dos maneras de llegar a Nikko desde Tokio: con la compañía Tobu o con la compañía JR. Si tenemos JR Pass, la mejor manera es tomar un shinkansen o tren bala (desde Tokio o Ueno) hasta Utsunomiya (50 minutos) y ahí cambiar a la línea local JR Nikko hasta Nikko (50 minutos).

En caso de no disponer de JR Pass, podemos optar por usar uno de los limited express de la compañía Tobu que salen desde Asakusa. Llegaremos a la estación de Tobu-Nikko en aproximadamente dos horas.

Bueno, una vez llegamos veamos qué es lo que Nikko nos puede ofrecer. De primeras, un paraje natural rebosante de paz y tranquilidad que podemos disfrutar recorriendo las diferentes rutas marcadas. Y después, una serie de edificaciones que de verdad abruman y que vamos a mencionar en esta entrada por orden de llegada.

La naturaleza de Japón es mágica.
Lo primero de todo, debemos saber que Nikko se encuentra en pendiente ascendente, así que equiparos con unas buenas deportivas cómodas que empezamos explicar atracciones de abajo a arriba:

Antes de llegar a la pendiente, nos encontraremos con el puente Shinkyo. Según cuenta la leyenda, Shodo Shonin, el sacerdote budista que construyó el primer templo de Nikko, se disponía a cruzar el río Daiya junto a sus discípulos. Sin embargo, ese día el agua estaba muy revuelta y la corriente era muy fuerte, por lo que les impedía llegar a la otra orilla. Así pues, se pusieron a rezar al Dios Jinja Daio para que amainara la corriente y pudieran cruzar el río. La deidad se apiadó de ellos y ordenó a cientos de serpientes rojas y azules que se entrelazaran para crear un puente y así fue cómo Shodo y sus discípulos pudieron cruzar el río.

El puente original se construyó en el año 766 y se desconoce el aspecto que tenía, aunque se cree que era un puente colgante. Posteriormente, en 1509, de acuerdo con los grabados de la época, pasó a ser un puente levadizo, y fue en 1636 cuando adquirió su forma actual, aunque los adornos decorativos se colocaron en 1792.

Este puente era para el uso exclusivo del Emperador, sus generales y sus mensajeros, pero en 1972, el gobierno japonés lo abrió a todo el mundo, y actualmente está considerado uno de los tres puentes más elegantes de Japón, junto al Kintaikyo y al Saruhashi.

Excursión a los templos de Nikkō desde Tokio, en español - 101viajes


Dejando el puente atrás llegamos al Templo Rinno-ji. éste fue el templo fundado por Shodo Shonin en el siglo VIII, es decir, es el templo más antiguo e importante de todo Nikko.

Sanbutsudo es el edificio principal, donde se encuentras unas estatuas de madera laqueadas en oro de Senju-Kannon (la diosa Kannon de mil brazos), Amida y Bato-Kannon (la diosa Kannon con cabeza de caballo). Éstas tres deidades se consideran manifestaciones budistas de las tres deidades de la montaña y fueron consagradas en el Santuario Futarasan. Al lado del Sanbutsudo, encontramos varios objetos que veneran al budismo y al clan Tokugawa. Y como guinda del pastel, un impresionante jardín japonés llamado Shoyoen adorna el exterior de este imponente templo.
Actualmente la fachada está en obras, pero se puede visitar el interior.

El Templo Rinnoji de Nikko - Historia, Cómo llegar, Mapa, Horario ...

Emprendemos el camino y nos topamos con el Nikko Toshogu Treasure Museum o el Museo del Tesoro Toshogu de Nikko. Este museo abrió sus puertas en 2015 para conmemorar el 400 aniversario de la muerte de Tokugawa Ieyasu. En el interior de este edificio modernista podemos ver una impresionante colección de objetos personales del antiguo Shogun, como armaduras, espadas, utensilios de escritura e incluso cartas que él mismo escribió.

The Nikko Toshogu 400th Year Shikinen Grand Festival | Temples ...
Una mezcla entre modernidad y tradición.

Y justo a la altura del museo, pero a mano izquierda, observamos el inmenso torii de granito que nos da la bienvenida al Santuario Toshogu y marca el área sagrada. Este torii tiene el nombre de Ishidorii y mide 9'2 metros de altura y 13'2 metros de anchura. Una curiosidad de este torii es que sus travesaños son huecos para minimizar su peso.

Nikkō Tōshō-gū 日光東照宮 ∣📷Hiro_510 en Instagram | Japón Amino

Una vez dentro del recinto sagrado, en el primer patio vemos la imponente Pagoda Gojunoto. Una impresionante pagoda de cinco pisos que fue donada en 1650 por un daimyo. Sin embargo, debido a un incendio tuvo que ser reconstruida en 1818. Cada piso del edificio representa en orden ascendente un elemento natural: la tierra, el agua, el fuego, el viento y el cielo. Y dentro se puede observar cómo cuelga de unas cadenas el pilar central.

Gojunoto (Five-Story Pagoda) Nikko Toshogu Shrine,Tochigi ...

Si volvemos a la ruta, pronto nos encontraremos la Puerta Principal del Santuario, la Puerta Niomon. Una puerta que sigue el estilo arquitectónico al que nos tiene acostumbrados Japón, es decir, predomino de los colores rojo, dorado y negro. En este punto creo recordar que un guardia os pedirá el ticket de entrada, y creedme no os conviene intentar colaros, ya que el guardia estará bien acompañado de dos grandes estatuas de dioses Nio con cara de pocos amigos... ahí lo dejo. Si vuestro coraje os lo permite, os aconsejo que os toméis un par de segundos para observar bien estas figuras, en concreto sus bocas, y es que la primera figura tiene la boca abierta para pronunciar la letra "a", primera letra del sánscrito y la segunda figura tiene la boca cerrada como queriendo pronunciar "un" la última letra.

Captamos a un monje atravesando la puerta, ¿lo veis?

¡Fijaos en el detalle de las bocas!

Tras cruzar la puerta "de los valientes", nos encontramos ya dentro del recinto del Santuario. Sin duda, el principal motivo por el que os turistas se amontonan en la entrada de Nikko. Cuando se construyó este santuario, los diseñadores tenían en mente la divinidad. Así pues, la construcción muestra una creatividad y cuidado de los detalles extraordinarios. Los colores vivos y los extravagantes tallados contrastan con el diseño más austero típico de Japón.



Justo a la derecha veremos una serie de almacenes antiguos. Sé lo que estáis pensando, si son almacenes, ¿para qué los comentas? Seguro que son muy cutres... para nada, amigos. Son una serie de edificios tallados en madera muy coloridos y elaborados. Sin duda, dignos de contemplar. De todas formas, si siguen sin convenceros, os propongo el juego de buscar las dos tallas más famosas del santuario. Hablo como no puede ser de otra manera, de la talla de los tres monos sabios, que no ven, ni escuchan, ni dicen nada malo; y la talla de los elefantes sozonozo, unos elefantes... peculiares, sin duda peculiares.

¡Ese hombre no ha visto un elefante en su vida, Hulio!

Después de que nos sangren los ojos al ver los elefantes nos encontramos con el Omizuya o Fuente Sagrada, así que estamos de suerte, porque podremos purificarnos (creo que lo hicieron adrede). Esta zona estaba preparada para que la gente se purificara antes de entrar a los templos y santuarios a través de la puerta Yomeimon. Una puerta meticulosamente detallada en la que encontraremos figuras de dragones, de aves y de flores japoneses.

Omizuya y puerta Yomeimon

Y después de una puerta nos encontramos con oootra puerta, la puerta Karamon. Sin embargo, ésta no se puede cruzar sino que hay que bordearla. Esta puerta nos introduce al salón de plegarias Haiden construido en 1645, que como su nombre indica, se utiliza como zona de adoración; y al salón principal Honden construido en 1619 y dedicado a la consagración de tres figuras que ya os sonarán de algo: Tokugawa Ieyasu, Toyotomi Hideyoshi y Minamoto Yoritomo. Estos dos salones están conectados entre sí a través de la cámara Ishinoma. Para acceder al interior, debemos descalzarnos antes y hacer fotos está terminantemente prohibido debido a que allí se realizan sesiones de relajación.

Puerta Karamon. ¿Soy yo o todas las puertas tienen nombre de Digimon?


Después de ver estos dos salones, pasaremos a ver otro que sin duda, fue uno de mis puntos favoritos de la visita: el salón de los santuarios portátiles Shinyusha. Este santuario alberga los mikoshi o santuarios portátiles. Y es que por el simple hecho de que sean portátiles y se utilicen en los festivales de primavera y de otoño, me encantaron, ya que visualmente son muy parecidos a los demás. Pero imaginármelos adornando las calles de Nikko durante un desfile, no sé, le dio un punto de magia.

Un mikoshi y cómo me imagino a la gente en los festivales llevándolos

Volviendo al salón principal, encontramos a su derecha la puerta Sakashitamon, la reconoceréis porque es una puerta estrecha plagada de turistas. Y es que todo el mundo quiere una foto de la talla de madera del gato dormido o nemurineko.

Nemuri-neko - Wikipedia
Ay, qué adorables cuando duermen...

Bueno, tras atravesar la puerta Sakashitamon y subir un tramo de escaleras que se os hará más corto de lo que es por la belleza del paisaje, llegamos a la joya de la corona. Y es que como hemos comentado antes, tooodo este santuario se edificó en nombre de Tokugawa Iegawu y básicamente para albergar su cuerpo. Por ello, en la cima de todo, descansa su cuerpo en su mausoleo.

Sinceramente, después de ver la ostentosidad de todo el santuario, me esperaba que el mausoleo de Tokugawa fuera un edificio impresionante cubierto en oro y riquezas. Sin embargo, nada más lejos de la realidad, porque este mausoleo es más bien austero. Creo que en este punto pensaron: "bueno, este sitio es bastante impresionante en sí, no es necesario recargarlo". Y es que es así, no sé si es por el contraste con el resto del santuario o por el hecho de saber que ahí dentro descansaban los restos de alguien tan importante para Japón como para dedicarle aquella parafernalia, que de verdad que imponía muchísimo. Definitivamente, merece muchísimo la pena llegar hasta ahí.

El santuario Toshogu de Nikko (con imágenes) | Santuario ...

Una vez en la cima solo se puede bajar, y para dejaros un buen sabor de boca os recomiendo visitar el salón Honjido, justo a la izquierda de la puerta Yomeimon. Este salón es famoso por su pintura del Nakiryu o "Dragón Llorón" y porque según cuentan, debido a la acústica del lugar, se puede oír el lamento del dragón cuando los monjes hacen chocar dos piezas de madera justo debajo de la pintura.


Bueno, hasta aquí la visita de hoy. Sin duda, Nikko cuenta con mil maravillas que nos dejarán con la boca abierta, además de infinidad de actividades para hacer cualquier día que querramos relajarnos, como simplemente pasear por la naturaleza o bañarnos en un onsen, ya que aquí son realmente famosos. Está muy bien hacer turismo, pero una tarde de relax tampoco es que haga daño a nadie. Mi consejo es que da igual que tipo de turismo elijáis, Nikko es para tomárselo con calma porque podemos abrumarnos con la cantidad de detalles escondidos en sus atracciones.

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Onsen Kinugawa en Nikko

En la próxima entrada, nos alejamos todavía más de Tokyo para descubrir otra súperciudad del país nipón: Osaka.

Stay tuned! またらいしゅう (mata raishuu = hasta la semana que viene)

sábado, 16 de mayo de 2020

ESPECIAL JAPÓN: ENOSHIMA

Seguramente si leíste la entrada anterior y viste la foto del tren Enoden, querrías montarte en él, así que voy a ponerte la excusa perfecta para viajar en este tren tan kawaii... y es ni más ni menos que ir a explorar Enoshima Junko.

Enoshima es una pequeña isla perteneciente a la prefectura de Kanagawa y, por lo tanto, muy cercana a Kamakura, que os dejará maravillados. Es un lugar muy popular entre las parejas, ya que esconde varios elementos que aseguran la prosperidad de la relación y aparte las vistas que ofrece del Monte Fuji son muy románticas 💞. También es muy popular entre los surferos y los bañistas. Definitivamente un lugar recomendadísimo a la hora de organizar nuestro viaje.



Hay varias maneras de llegar: la primera es con el Enoden desde Kamakura o incluso desde Shinjuku; también se puede ir en metro desde la línea Odakyu que te deja en el mismo Enoshima; o utilizar el Shonan Monorail, un tren suspendido en el aire muy guay, sin embargo habría que hacer trasbordo en la estación de Ofuna. Yo os recomiendo ir en Enoden y volver en Shonan Monorail o al revés, ¡así vivís una experiencia doble!

Bueno, una vez sabemos cómo llegar, vamos al meollo. El orden de los monumentos que vais a ver en esta entrada no es arbitrario, tiene sentido, os lo juro. Están ordenados por orden de llegada.

Puesto que Enoshima es una isla y no os he comentado nada de barcos, de alguna otra forma tendremos que acceder, ¿no? Esta forma es a través del Puente Benten, un puente dedicado a la diosa  Benten, de la que luego hablaremos. El puente Benten es una vía de unos 400 metros que comunica la ciudad con la isla. El paseo es precioso y no excesivamente largo y más cuando vas distraído por la belleza de las flores y las estatuas que lo adornan.

Enoshima Benten Bridge (Fujisawa) - 2020 All You Need to Know ...
Vamoos, que ya llegamos

Una vez cruzado el puente, llegamos a la calle Benten-Nakamise. Una calle de 180 metros aproximadamente de pendiente ascendente, que nos recibe con un torii enorme de color bronce desgastado tirando a verdoso y que nos da la bienvenida a la isla. Esta calle está plagada de establecimientos de comida especialmente del tradicional shirasu, es decir, pescado seco, y tiendas varias de recuerdos. La verdad es que al ser una calle bastante estrecha, está siempre muy transitada.

Benzaiten Nakamise-dori Street - My CHAPTERS | SHARES
Calle Benten Nakamise

La calle Benten-Nakamise nos conduce hasta el Santuario de Enoshima (abarca toda la isla y está conformado a su vez por tres santuarios: el Hetsunomiya, el Nakatsunomiya y el Okutsunomiya)  que, como es de costumbre, nos da la bienvenida de nuevo con un torii monstruoso, esta vez de color rojo tradicional. Después de pasar por el torii vemos otra puerta gigante con un estilo arquitectónico totalmente diferente a los torii tradicionales, y es que esta puerta sigue el estilo arquitectónico de la mitología japonesa del castillo Ryugu, un castillo submarino perteneciente al dios dragón del mar.

7 Cosas que Hacer en Enoshima – Santuarios, Cocina Local y ...
¿Qué puerta os gusta más? ¿El torii o la tradicional china?

Una vez llegados a este punto, nos encontramos ante la tesitura de elegir entre tres caminos de subida a la isla. Es una elección crucial, así que sigue leyendo. Bien, puesto que la isla de Enoshima está alzada en una montaña, es evidente que hay que sabel subil y bajal (remember año 2014, no me he podido resistir, pido perdón, no volverá a suceder), en fin, estas tres opciones son: 1) subir a pie la cuesta Otokozaka, la que encontramos inmediatamente después de cruzar la puerta; 2) subir a pie por la cuesta Onnazaka; y 3) subir por unas escaleras mecánicas que nos llevan a la cima. Personalmente, os recomendaría subir por las escaleras mecánicas, ya que es un buen paseo, y bajar por la cuesta Onnazaka, ya que es la cuesta utilizada para la bajada por excelencia, debido a las vistas que ofrece. Muchos diréis, bueno, también podríamos subil y bajal por las escaleras mecánicas (ya paro, de verdad mentira), pero no, amigos, las escaleras mecánicas son solo de subida, así que no os quejéis que por lo menos nos cubren la parte más dura del trayecto.

Una vez arriba, lo primero que vemos es la estatua de la diosa Benten, la estatua de un dragón y la estatua de unos niños pertenecientes a la leyenda de Enoshima y que contaremos más abajo cuando hablemos de las Cuevas Iwaya.

El gran Buda de Kamakura y la isla de Enoshima – Los Viajes de Gonzalo
La del dragón es mi favorita 💞

El primer santuario que encontramos es el Santuario Hentsunomiya (津宮手水舎 o へんつのみやしゅすいしゃ) , el primer complejo que forma parte del santuario de Enoshima. Este santuario se construyó originalmente en 1206, sin embargo el que vemos hoy en día es una reconstrucción de 1976. Está dedicado a la deidad de las tres hermanas. Y uno de los motivos por lo que está tan solicitado es por el círculo Chinowa, un elemento que se encuentra en el exterior del santuario y que se trata de un elemento de bendiciones que asegura purificar las almas antes de entrar en el santuario, hasta aquí todo normal, pero este círculo en concreto asegura la felicidad de una pareja si entras cogido de la mano de tu pareja y lo cruzas de una forma determinada. Normal que sea tan popular entre las parejas japonesas.

ศาลเจ้าเอะโนะชิมะ จินจา - Kanagawa - Japan Travel
Círculo Chinowa con el Santuario Hentsunomiya de fondo

Justo al lado de este santuario, encontramos el Salón Hoanden, el lugar donde se encuentran las dos estatuas de Benzaiten (también conocida como Benten): Happi Benzaiten, la estatua donada en 1182 por Minamoto Toritomo; y la Hadaka Benzaiten, la estatua de la diosa Benten desnuda de origen desconocido donada al santuario en el periodo Edo. Está prohibido hacer fotos del interior.

Emprendemos de nuevo nuestro camino disfrutando de las vistas y llegamos al Santuario Nakatsunomiya (江島神社 中津宮 o なかつのみや). El segundo complejo del Santuario de Enoshima. Se construyó en el año 853 y posteriormente, en 1689 fue mandado a reconstruir por el shogun Tokugawa Tsunayoshi. Finalmente, la apariencia que vemos actualmente es la reconstrucción de 1996. La diosa Benten aparte de ser la diosa del mar, también es la diosa del arte, por lo tanto, no se hace extraño cuando nos enteramos de que este santuario está estrechamente relacionado con el teatro, tanto es así, que una de sus principales atracciones son dos lámparas de piedra tradicionales que encontramos en la entrada del santuario. Estas lámparas las donaron en el periodo Edo dos teatros kabuki, el de Ichimuraza y el de Nakamuraza. Y como agradecimiento ante tal gesto, el santuario cuenta con un monumento expresamente dedicado al teatro Kabuki.

Excursiones desde Tokio: Enoshima - youinJapan.netEnoshima, preciosa excursión de día desde Tokio - Japonismo
Santuario Nakatsunomiya y lámpara de teatro


Justo antes de llegar a la cima, ya podemos vislumbrar el famoso Faro de Enoshima, pero antes nos toparemos con un lugar realmente bello, en el que es evitable no detenerse a mirar. Hablamos del jardín de Plantas Tropicales de Enoshima o el jardín Samuel Cocking. Estos dos nombres por los que se le conoce hablan por sí solos, y es que este lugar es un jardín botánico que formó parte de la vivienda de Samuel Cocking, un comerciante británico que compró parte de la isla en el siglo XIX. Este personaje es muy famoso en Japón por su jardín, pero no tanto por su importante labor para con el país nipón, motivo por el cual tiene un jardín a su nombre. ¿Queréis saber cuál es? Veenga... os lo contamos. Resulta que Cocking estaba especializado en comerciar con antigüedades, curiosidades y sobretodo químicos y medicamentos. Así que os podéis hacer una idea de la importancia de tener medicinas en esa época, de modo que, gracias a él, Japón obtuvo un desinfectante especialmente potente contra el cólera. Otras de sus introducciones al país que se le atribuyen son jabones y hasta las bicicletas y las bombillas... todo un visionario para su época, normal que le dedicaran el jardín. 
Como peculiaridad del jardín en sí, podemos mencionar que contaba con un invernadero de unos 660 m cuadrados repleto de plantas tropicales, el cual fue destruido por el Gran Terremoto de 1923. Sin embargo, en 2002, durante unas excavaciones se hallaron los restos de su planta original de ladrillo y su caldera de calefacción. Así que un año después, se restauró por completo el jardín y se abrió al público


Jardines Samuel Cocking

Ahora sí, llegamos al símbolo de la isla, su modernista faro. He de decir que antes de tener una vista del faro y habiendo visto el panorama general de la isla, me esperaba que fuese el típico faro antiguo que hemos visto mil veces retratado en novelas y películas (os hacéis una idea de lo que digo, ¿no?). Pero nada más lejos de la realidad, el faro de Enoshima es un faro con una peculiar forma compuesto por cristaleras que nos proporcionan una vista del mar Pacífico, del Monte Fuji y de la ciudad que no querrás bajar en la vida. 
El nombre oficial del faro sería algo así como la "vela de mar de Enoshima" y es que su forma simula la forma de un cirio o de una antorcha. Tiene dos pisos con miradores abiertos y cerrados en cada uno de ellos y se puede acceder a él mediante las escaleras convencionales o mediante un ascensor. 
Es un faro muy peculiar no solo por su forma, sino por su forma de proyectar la luz y es que, como hemos dicho antes, no es el típico faro que proyecta un torrente de luz hacia el mar a través de un foco, sino que el propio faro es el que irradia la luz. Así que no es ninguna sorpresa que la gente se espere a que caiga la noche para poder sacar su foto con el faro iluminado.


Expectativa vs Realidad (esta vez la realidad superó a la ficción)


Bueno, una vez en la cima ahora es cuestión de bajar, pero antes de retroceder hasta la calle Bente-Nakamise, os recomendamos bajar por el otro lado de la ladera para seguir descubriendo más puntos mágicos de la isla. 

Así que bajando en esa dirección, vemos el Enoshima Daishi, el único templo budista de la isla. Y es que durante el periodo Meiji, Enoshima sufrió una separación de religiones, resultando en fieles a la religión sintoísta y fieles a la religión budista. Así que la isla en su totalidad cuenta con santuarios para venerar a dioses sintoístas, a excepción de este templo que se recuperó en 1993. Como era de esperar por la fecha de construcción del templo, sigue un estilo mucho más modernista que otros templos budistas. Y por si eso fuera poco para atraer nuestra atención, este templo es famoso por su estatua de 6 metros de altura del dios Fundomyo.


En foto parecen pequeñitos, pero en realidad son enormes y monstruosos

Seguimos nuestra bajada y nos encontramos con otro núcleo de tiendas de alimentos y de restaurantes, la verdad es que se agradece porque a estas alturas los pies ya escuecen, así que no hacemos ascos a una pequeña distracción. 


¡Ya se vuelve a ver el mar!

Por fin, nos encontramos con el tercer y último santuario de Enoshima, el Okutsunomiya (
江島神社 奥津宮 o おくつのみや). Este santuario es el más antiguo de la isla.
江島神社・奥津宮(藤沢市/江ノ島)の御朱印と見どころ - 神社と御朱印 ...
Santuario Okutsunomiya

Al lado del santuario de Okutsunomiya, se abre un camino que nos conduce a la "colina de los amantes". Un precioso paseo por el cual las parejas se pierden hasta encontrar la Campana del Dragón del Amor. Y es que cuenta la leyenda, que si tocas la campana con tu amor, pasaréis toda la eternidad juntos. Actualmente, si en sí el tocar juntos la campana no es lo suficiente cheesy para ti, también puedes poner un candado en la verja con tu nombre y el del tu amante... se ha puesto muy de moda.
Tanto por conocer: Campana del Dragón Enamorado (Ryuren no Kane ...
¡Cuánto amor! 💓

Y llegamos a la última atracción de la isla: las Cuevas Iwaya. Erosionadas por la fuerza del mar durante siglos, las Cuevas de Iwaya son dos aperturas en la roca de más de 152 metros y 56 metros de profundidad respectivamente. Estas cuevas han sido durante mucho tiempo el lugar de congregación de muchos fieles de la fe de Benzaiten, que hicieron de estas cuevas su lugar sagrado predilecto. 

Hoy en día, las cuevas son un lugar turístico muy popular y es que a través de los paneles informativos de su interior podemos hacernos a la idea de cómo ha evolucionado la historia y la cultura de Enoshima a lo largo de los siglos.
El paraje está dividido en dos cuevas: la cueva 1 y la cueva 2
A su vez, la cueva 1 se divide en dos caminos diferentes. Algunas personas dicen que el punto más profundo de la camino izquierdo conduce a la "Cueva de hielo de Narusawa" en el Monte Fuji. En la parte posterior del camino derecho, se encuentra el lugar de nacimiento del Santuario de Enoshima. Se dice que en el pasado, durante una visita a las cuevas, Benzaiten se le apareció al monje budista Kobo Daishi (también conocido como Kukai) y, en otra ocasión, a Minamoto no Yoritomo que acudió al lugar para rezar por la victoria en batalla.


Interior de las cuevas

A día de hoy, las cuevas son conocidas como el lugar espiritual por excelencia de Enoshima. En ellas, podemos contemplar unas estatuas de piedra que donaron los peregrinos consideradas patrimonio cultural, histórico y etnológico de Enoshima. En una de las cuevas, observamos estatuas budistas y en la otra, que está dedicada al dragón Gozuryu, una estatua del mismo.


¡Es tan guaaay! ¡Me lo quiero llevar a casaaaa!😍


Benzaiten by yoso tattoo | Dioses, Mandalas, TatuajesY es que según cuenta la leyenda, hace mucho tiempo un dragón de cinco cabezas tuvo atemorizados a los habitantes de la zona durante doscientos años. Este dragón, denominado Gozuryu, vivía en las profundidades de las montañas de Koshigoe y se dedicaba a secuestrar niños.

Un día, el cielo estalló en una gran tormenta que impedía la visibilidad acompañada de un gran seísmo. Cuando la tierra y el mar volvieron en calma y se despejó el cielo, los habitantes del lugar distinguieron una figura femenina descendiendo del cielo. Era la diosa Benzaiten. A lo lejos también pudo vislumbrarse una isla que había emergido del mar, la isla de residencia de la diosa. (Ya os podéis imaginar cómo se llamaba la isla...)

Gozuryu, al ver a la doncella, se quedó irremediablemente prendado de ella e inmediatamente le pidió matrimonio. Benzaiten accedió a cambio de que el dragón dejara de perseguir a la gente de Koshigoe, y así lo hizo. De ese momento en adelante, Gozuryu prometió velar por la isla que una vez había aterrorizado.


Cuando a Gozuryu le llegó su hora, se dejó caer cerca de Fukasawa, un pueblo cercano a las inmediaciones. Su cuerpo era tan desmesurado que su cabeza se extendía hasta donde ahora se sitúa el Templo Ryuko de Fukawasa y su cola hasta las colinas entra Kamakura y Enoshima. Y es que mucha gente dice que si miras detenidamente la forma de estas colinas, puedes llegar a distinguir la forma del dragón.


Bueno, y hasta aquí la entrada de hoy. Espero que os haya gustado mucho la visita a la isla de Enoshima. La verdad es que tiene algo especial y la leyenda de Gozuryu y Benzaiten es mágica, pero lo que la hace todavía más mágica es todos los detalles escondidos y no tan escondidos de la leyenda que podemos ver por toda la isla. Y el mar Pacífico... a ver, yo vivo en Valencia al lado del mar, pero nunca antes me había impresionado tanto... no sé por qué, quizá por la lejanía de casa o por el conjunto de la isla en sí, pero os juro que viendo ese mar, me dio la sensación de poder ver una sirena en cualquier momento 😍


Ella, la sirena 

Y sin más que decir, muchas gracias por leer la entrada. La semana que viene exploraremos Nikko, una pequeña ciudad con multitud de lugares icónicos.

Stay tuned! またらいしゅう (mata raishuu = hasta la semana que viene)

sábado, 9 de mayo de 2020

ESPECIAL JAPÓN: KAMAKURA

Hoy salimos por fin de la capital, pero no os asustéis que no nos vamos muy lejos, ya que Kamakura se encuentra aproximadamente a unos 50km al suroeste de Tokyo. Llegar allí es muy fácil, solamente tenemos que coger el tren de la línea de Yokosuka y tardaremos solo 57 minutos, o bien coger la línea JR Shonan-Shinjuku desde Shinjuku y tardaremos 58 minutos.

Está cerquita, ¿eh? ¡Pues ni se os ocurra perdérosla!

Kamakura es una ciudad costera de la prefectura de Kanagawa. Se encuentra rodeada por la bahía Sagami y por varias montañas, lo que le sirvió de fuerte protector natural. 

Esta ciudad tiene bastante historia y es que durante la era Heian, los shogun del clan Minamoto gobernaron Japón desde Kamakura y por lo tanto, se denomina a este gobierno el Shogunato de Kamakura

Muchos fueron los descendientes del clan Minamoto, sin embargo como hoy estamos aprendiendo sobre Kamakura, solo mencionaremos a Minamoto no Yoritomo, quien fue el fundador del Shogunato de Kamakura y  a quien se le debe el diseño de la ciudad.

La genealogía del clan Minamoto por Utagawa Kuniyoshi

Como consecuencia de la gran importancia que tuvo Kamakura en la época Heian, está plagada de monumentos y atracciones que no os podéis perder. En serio, se nota el mimo y el detalle con el que está edificada esta ciudad.

¿Y qué nos ofrece esta ciudad? Pues bien, si os gusta los paseos entre la naturaleza, disfrutar de la playa y en fin, actividades de relax, Kamakura es vuestra ciudad. Parece mentira que esté solo a 50km de la bulliciosa Tokyo, es por eso que es tan popular entre los turistas que quieren disfrutar de un poquito de tranquilidad y tomarse un día de calma, y por qué no decirlo, muchos japoneses también pasan algún fin de semana de desconexión entre los verdes paisajes de las afueras de Kamakura.


 Playa de Yuigahama



Playa de Zaimokuza

  

 Playa de Koshigoe


Lo normal entre los turistas es pasar un día viendo todos los templos posibles (y digo posibles porque cuenta con 65 templos y 19 santuarios... jeje es imposible) y las atracciones principales de esta ciudad y después utilizar el tren Enoden para viajar a una isla muy cercana y con mucho encanto, Enoshima Junko (de la que hablaremos próximamente). 

No me digáis que no es cuqui, ¡parece de juguete!

Sin más preámbulos os presentamos las atracciones más populares de Kamakura dedicándoles un apartado entero a las más conocidas y una pequeña descripción al resto (de verdad que son mil):

Empezamos fuerte y es que el DAIBUTSU (así bien grande como él) o Gran Buda es uno de los más famosos de todo Japón y por ello se le considera el emblema de la ciudad. Por poner un ejemplo, el Gran Buda para Kamakura sería como la Sagrada Familia para Barcelona, de hecho aparece en varios animes como Doctor Stone. It's a big deal, I swear.

Se encuentra en un espacio abierto del templo de Kotoku-in, del que hablaremos más tarde, y realmente es impresionante no solo por sus proporciones desmesuradas sino por su resistencia a diversos tifones y terremotos. Ésto se debe a que actualmente sus cimientos están reforzados para absorber las vibraciones sísmicas. Está fabricado en bronce precediendo a su antigua versión de madera, alcanza los 13 metros de alto y pesa 93 toneladas... desde luego es grande. 

Además, como novedad, se puede entrar dentro del Buda y contemplar los cimientos que le han permitido seguir con su meditación desde 1262, fecha en la que aproximadamente se terminó su construcción.

Bueno y ya que hablamos del Daibutsu de Kamakura habrá que hablar del lugar donde se encuentra ¿o qué? Como hemos comentado, el Daibutsu se encuentra en el TEMPLO KOTOKU-IN. Éste fue un templo budista de la escuela de la Tierra Pura, que se centra en la fe al Buda Amitabha, de ahí que haya una gran estatua de Buda. Este espacio fue dañándose poco a lo largo de los años a raíz de diversas tormentas, hasta que en 1498 el terremoto Meio Nankaido desoló el lugar, dejando al buda al aire libre.




Muy cerca del Daibutsu, encontramos el TEMPLO HASE-DERA. Un templo budista que destaca por su increíble vegetación, y es que en verano, los alrededores del templo están plagados de hortensias.







Pero otra de las cosas que sin duda nos llama la atención son las estatuas Jizo. Estas estatuas de niños representan a los hijos nonatos o fallecidos a temprana edad. Cuando supe de este dato, me entró un escalofrío, sin embargo, considero que es una tradición preciosa, ya que las estatuas tienen una expresión de tranquilidad y calma, y hasta algunos llevan puesto un gorrito y un baberito rojos.






Y en el interior, veréis una de las estatuas más grandes de Japón hecha de madera de la diosa Kannon.







El Daibutsu, el templo Hase-dera y el templo Gokuraku-ji (que veréis más abajo) se encuentran al sur de Kamakura, así que para llegar allí desde la estación de la ciudad, tendremos que coger un tren o un bus o si os sentís con fuerzas, podéis ir incluso andando, pero ya avisamos que están un poco apartaditos (quien avisa no es traidor).

Volviendo al centro de Kamakura encontramos tres piezas clave en nuestra visita por los lugares más emblemáticos de la ciudad: el santuario tsurugaoka hachiman-gu y los templos kencho-ji y engaku-ji.

El SANTUARIO TSUGAOKA HACHIMAN-GU es el santuario sintoísta más importante de Kamakura. Está dedicado al dios de la guerra y guardián del clan Minamoto. Originalmente, se construyó en 1063 en honor al Emperador Ojin y a su familia. Sin embargo en 1191, el fundador del Shogunato de Kamakura, Minamoto no Yoritomo lo trasladó a la capital para venerar a Hachiman, el dios de los guerreros, con el fin de que protegiera su gobierno.
Lo primero que vemos al llegar a los alrededores es un enorme torii que nos incita a entrar al terreno sagrado del santuario, después observamos dos estanques, varios pabellones y altares. Al final del paseo, llegamos a una escalinata que nos conduce al altar principal considerado como una pieza de gran valor histórico nacional. Éste santuario es especialmente popular en primavera, cuando los cerezos de su paseo florecen. Entre 1871 y 1946, el santuario fue considerado como uno de los Kokuhei-chusha, lo que significa que quedó bajo la protección del gobierno japonés.

EL TEMPLO KENCHO-JI es el más importante y antiguo de los templos zen de Kamakura. Dispone de una gran variedad de edificios y templos menores. Se fundó en 1253 y cuenta con detalles que han sido declarados objetos de orgullo nacional como su campana y su jardín. El lugar sagrado es muy extenso y llega una ladera en la que se puede observar una vista panorámica de todo Kamakura e incluso podemos ver el Monte Fuji a lo lejos. Siguiendo la ladera podemos acceder a una ruta de aproximadamente una hora de duración que nos conduce al templo zuisenji. Este templo es candidato a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.













EL TEMPLO ENGAKU-JI es uno de los templos budistas zen más importantes de Japón. El complejo sagrado contaba con 40 edificios, sin embargo, en 1923, el Gran Terremoto de Kanto lo golpeó fuertemente y solo se salvaron 17. Todo el recinto está construido siguiendo las bases de los diseños de la dinastía china Sung, es decir, rectilíneos y simétricos, bastantes simples, sin decoraciones ni pinturas. Uno de los elementos más curiosos de este templo es Sanmon o la puerta de la entrada principal, ya que es una estructura unida al templo sin utilizar ningún clavo. Este templo alberga la campana más antigua de Kamakura que data de 1301 y que solo suena en año nuevo. Además también es candidato a Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Al noreste de la ciudad encontramos dos maravillas que no os podéis perder: el templo hokokuji y el templo sugimoto-dera.

El TEMPLO HOKOKUJI es un templo de la escuela Rinzai del Período Muromachi. Esta escuela del budismo zen se caracteriza por dar énfasis al Kensho (iluminación o literalmente "ver nuestra verdadera naturaleza") y por sus duros métodos de entrenamientos y rigor. El Templo Hokokuji se denomina así por ser el nombre de una familia del clan Ashikaga, su dueño. 

El templo en sí es curioso, pero lo que de verdad atrae a turistas y a japoneses es su famoso bosque de bambú.  Y es por eso que a menudo se le denomina "el templo del bambú".
















Bueno, y ya que estamos en la zona noreste de Kamakura viendo el bosque de bambú, ¿por qué no ir al templo más antiguo de Kamakura? EL TEMPLO SUGIMOTO-DERA es un templo budista que data del 732, mucho antes de que Kamakura fuera la capital de Japón entre los años 1185 y 1333. Lo más curioso de este templo aparte de su techo de paja es su escalinata. Esta escalinata que, repetimos, se construyó en el 732, está cubierta por una frondosa capa de muslo debido a la humedad del ambiente que realmente es preciosa de ver. Como es evidente, para evitar destrozos, está prohibido el paso, pero eso no nos impide disfrutar del paisaje.






A continuación, os dejamos enumeradas unas cuantas más atracciones que ver en Kamakura:

Templo Gokurakuji

Wakaenoshima
Rutas de senderismo

Camino Wakamiya Oji
  
Calle Komachi
  
Templo Jufukuji
 Templo Jochiji

Templo Meigetsuin
  
Templo Tokeiji
 Templo Jokomyoji


Templo Shomyoji
  
Templo Kakuonji

Santuario Egara Tenjinsha
 Templo Jomyoji


Templo Zuisenji

Y bueno, hasta aquí llega nuestra visita por Kamakura, intensa pero preciosa. La próxima semana visitaremos Enoshima, una isla bellísima y llena de encanto que se encuentra muy cerquita de Kamakura, así que si no habéis acabado con los pies molidos, podéis empalmar las visitas. 

Stay tuned! またらいしゅう (mata raishuu = hasta la semana que viene)