Con todo el dolor de nuestro corazón, llegamos al fin de nuestro especial Japón... sabíamos que llegaría algún día pero no por eso estamos más preparadas. Pero bueno, dramas aparte, creemos que hemos cubierto bastante szonas de Japón y que cualquier interesado en este país habrá encontrado interesante esta información. Veamos... hemos hecho una visita exhaustiva de Tokyo, también visitamos Kamakura, Enoshima, Odaiba, Nikko, Osaka y Kyoto... nada mal, ¿eh?
Pero no, aún no hemos terminado. Hoy cerramos este especial no con una visita, ni con dos, sino con tres. ¡Hoy vamos a visitar Himeji, Nara y Uji!
Estos tres lugares se encuentran muy cerca de ciudades tan emblemáticas como Kyoto y Osaka. Así que para organizar vuestro viaje, os recomendamos alojaros en cualquiera de estas dos ciudades grandes y desde ahí visitarlos, ya que para ver Kyoto y Osaka se necesita más de un día, mientras que Himeji, Nara y Uji pueden llegar a verse en un día a paso ligero.
Así que sin más dilación, empezamos con la visita:
Himeji:
Himeji se encuentra a casi 90km de Osaka. Se puede llegar hasta allí en Shinkansen que dura 45 minutos y cuesta 4.020 yenes. Una vez en Himeji, vamos a ir a dos zonas diferentes: la primera es una ruta disfrutando de la naturaleza para llegar a la cima del Monte Sosha, donde encontraremos el impresionante Templo Engyoji; y la segunda, ya en la ciudad, donde visitaremos el Castillo de Himeji y sus maravillosos jardines zen Koko-en:
- Ruta del Monte Sosha: Si eres amante de la naturaleza, esta ruta es para ti. El Monte Sosha se encuentra en los límites de la ciudad de Himeji, a unos 25 minutos en autobús, es el lugar en el que se encuentra Engyoji, un templo budista formado por varios edificios relativamente desperdigados a lo ancho de la cima de dicho monte. A lo largo de la ruta, vamos a encontrarnos un cementerio, la campana de la misericordia y finalmente el templo. Se puede subir caminando, pero si ya llevamos mucha tralla de viaje, podemos subir cómodamente gracias a un teleférico que nos acortará el camino, cuesta 900 yenes ida y vuelta y pasa cada 15 minutos.
Como no, el teleférico es kawaii, si no, no sería Japón
- Templo Engyoji: Un templo de hace más de 1.000 años muy popular gracias a ser una localización en la película "El Último Samurai" protagonizada por Tom Cruise. Está compuesto por 22 edificaciones (Daikodo, Jogyodo, Jikido, Shoro, Kongodo, Gohodo, Gohodo haiden, Maiden, Yakushido, Daikokudo, Hokkedo, Kaizando, Fudodo, Gyojado, Monjudo, Bentendo, Juryoin, Jumyoin, Myokoin, Zuikoin, Sengakuin, Jujiin). Los más interesantes de ver a nuestro parecer son el Maiden y el Mitsunodo, compuesto por el Daikodo, Jogyodo y Jikido.
- Maiden: El Maiden es un impresionante templo de madera construido sobre enormes pilares clavados en una escarpada cuesta. La terraza del Maiden es, definitivamente, uno de los lugares más impactantes de todo Engyoji. Sin duda, una imagen inolvidable, especialmente en otoño, cuando todo el Maiden se ve envuelto por árboles rojos y naranjas. En la base de este edificio se asientan algunos establecimientos de dulces y recuerdos donde parar a tomar algo o a comprar detallitos para la familia.
Este lugar es realmente impresionante. Me podría quedar mirando el paisaje todo el día.
- Mitsunodo o Patio de Engyoji: Está formado por tres enormes templos de madera: 1) el Daikodo o edificio principal, que alberga una sobrecogedora imagen de Buda realmente antigua y que aparece en la película, y es que algunas escenas de "El Último Samurai" se rodaron en los alrededores del Mitsumnodo, en el interior de Daikodo y en el sendero que sube hasta Sengakuin; 2) el Jikido o sala de comer y dormir que actualmente sirve como sala de exhibición de algunos tesoros del templo. En este edificio, en concreto en las tumbas de la familia Honda, se rodó otra escena de la película; 3) el Jogyodo o sala de ejercicios físicos.
Feeling like a real samurai
Si seguimos caminando más hacia el oeste del monte, llegaremos hasta la zona conocida como Okunoin o santuario interior, donde se encuentran los edificios Fudodo, Gohodo, Kaizando y Haiden y un mirador desde el que se puede disfrutar de unas vistas panorámicas de Himeji.
Una vez visto el Monte Sosha y sus inmediaciones bajamos a la ciudad para la segunda zona programada:
- Castillo de Himeji:
El Castillo de Himeji es un castillo japonés que data de 1333. Es una de las estructuras más antiguas del Japón medieval que aún sobrevive en buenas condiciones. Fue considerado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1993 y también es un lugar histórico especial de Japón y un Tesoro Nacional. Junto con el Castillo Matsumoto y el Castillo Kumamoto, es uno de los "Tres Famosos Castillos" de todo Japón, y es el más visitado del país. Se le conoce a veces con el nombre de Hakuro-jo o Shirasagi-jo ("Castillo de la garza blanca") por el color blanco brillante de su exterior.
El castillo aparece frecuentemente en la televisión japonesa, como escenario de películas y series de ficción, debido a que el Castillo Edo en Tokyo actualmente no posee una torre principal similar a la que tiene el Castillo Himeji. Es un punto de referencia muy usado dentro de la ciudad de Himeji, ya que al estar situado el castillo sobre una colina, puede ser visto desde gran parte de la ciudad.
Es famoso, además de por su espectacular torre principal o tenshu (que mide 46'4 metros de alto), por su complicado diseño defensivo lleno de puertas, pasadizos, cuartos secretos, muros y murallas. Todo este diseño, junto con otros elementos defensivos como el laberinto que llevaba hasta la torre principal, pretendían confundir a los invasores en su entrada al castillo y así poder atacarlos con más facilidad y rapidez.
De hecho, hoy en día, a pesar de que la ruta está claramente señalizada, muchos turistas todavía podrían perderse entre sus recovecos hasta llegar a la torre principal.
En el pasado, antes de la restauración de la era Heisei (que se realizó entre 2009 y 2015), en el interior del castillo encontrábamos recreaciones que nos permitían imaginar cómo era la vida de los habitantes del castillo. Sin embargo, después de la restauración, el interior del castillo se vació, suponemos que como medida de seguridad para controlar el flujo de gente y evitar aglomeraciones. El castillo es, sin duda alguna, espectacular, pero al vaciarlo de exposiciones en su interior ha perdido algo de interés, sinceramente. Y es una pena porque el interior está maravillosamente conservado y en pocos castillos podremos ver interiores tan espaciosos originales del periodo de Edo.
- Jardines Koko-en:
Los jardines Koko-en fueron construidos en 1992 en el lugar exacto donde se encontraba la residencia Nishi-Oyashiki o residencia del oeste, justo al lado del castillo de Himeji.
Los jardines tienen 3,5 hectáreas de superficie y están formados por nueve jardines tradicionales japoneses distintos, todos del estilo chisen-kaiyu o jardines paisajísticos para pasear que se diseñaron siguiendo las técnicas de jardinería del periodo de Edo.
Hoy, los jardines Koko-en son el lugar ideal en el que pasear y disfrutar de preciosas vistas del Castillo de Himeji. Son una preciosidad y tienen muchísimo que ver. Es una visita recomendadísima. Nunca viene mal un momento zen y de desconexión después de haber subido un monte ;)
La cura para la ansiedad
Nara:
Bueno, con esta vista maravillosa de los jardines, nos despedimos de Himeji para visitar nuestra siguiente ciudad: Nara.
Nara es una de las ciudades más populares de la región de Kansai. Fue, además, antigua capital de Japón durante el periodo Yamato. Y como hemos comentado antes, por su localización, resulta perfecta para una excursión de un día desde Kioto u Osaka.
Al igual que Kioto, Nara todavía conserva el espíritu del Japón tradicional en muchas de sus calles y construcciones, por lo que es visita casi obligada en nuestro viaje a Japón.
Nara dispone de muchísimos templos y santuarios, por lo que pasear y perderse por la ciudad siempre será agradable, pero nosotros os proponemos estas ideas:
- Dar de comer a los ciervos en el parque de Nara. En el propio parque puedes comprar comida especial para los ciervos, ya que está prohibido alimentarles con comida de fuera. Si lo hacéis, tened mucho cuidado... no es una exageración, los ciervos se abalanzarán sobre ti si llevas comida o si ellos consideran que la llevas, así que ojo cuidado con las bolsas, aunque estén vacías. No queréis ver un ciervo desesperado por comida, os lo aseguro. Bueno, una vez hecha la advertencia, os cuento un poquito mi experiencia... Yo no soy muy partidaria de que los humanos interactúen con animales salvajes por la sencilla razón de que pienso que no es necesario. Dejemos que los animales sean felices a lo suyo sin meternos, por favor. Y aunque juren y perjuren que están bien cuidados, un animal que no pasa hambre no se abalanza de esa manera a por comida, digo yo, hasta el punto de volverse una situación agresiva y que más de un compañero de viaje acabara por los suelos...
- Dar un paseo por todo el parque de Nara (si los ciervos lo permiten...) y ver los jardines y templos del lugar: los jardines Isui-en, el santuario Wakamiya, los torii ichi no torii y ni-no torii, etc. Es un paseo realmente bonito.
- Dentro de las inmediaciones del parque de Nara, visitar el templo Todaiji, famoso por la estatua del Gran Buda y por la gran puerta Nandai-mon. Por cierto, uno de los pilares que sostiene el edificio que da cobijo al Buda tiene un agujero en su base de las mismas dimensiones que los orificios nasales del Buda. Se dice que todo aquel que pueda pasar por el agujero será bendecido, por lo que es típico que los padres animen a sus hijos a pasar por el agujero (ya que cuando sean mayores lo tendrán más complicado). Si sois de complexión delgada, ¡intentadlo! Parece una tontería pero nos echamos unas buenas risas viendo a todos nuestros compañeros de viaje intentándolo, no todos con la misma facilidad, he de decir.
- También en el parque de Nara, pasear por los caminos del santuario Kasuga-Taisha, famoso por tener multitud de farolillos de bronce (tōrō) y de piedra por todo el recinto. Es especialmente bonito visitarlo durante el festival de Setsubun Mantoro (del 2 al 4 de febrero, como parte de las celebraciones del setsubun) y durante el festival de Obon Mantoro (del 14 al 15 de agosto, durante las celebraciones de obon), ya que sólo entonces los miles de farolillos de bronce y piedra se encienden simultáneamente, creando un ambiente espectacular. ¿Hay algún valiente en la sala que se atreva a contarlos?
- En uno de los extremos del parque de Nara, ver la fantástica pagoda de cinco pisos del templo Kofukuji, que fue trasladada hasta Nara desde Kioto en el año 710.
- Visitar el templo Horyuji, el templo de madera más antiguo del mundo, famoso por su pagoda de cinco pisos (de casi 33 metros de alto).
1- Ciervo loco del parque de Nara (parece muy manso... JAJAJA, no); 2- Grupete majo en el Templo Todaiji; 3- El agujero 👌; 4- Santuario Kasuga-Taisha; 5- Templo Kofukuji; 6- Templo Horyuji.
Uji:
Uji es una ciudad situada al sur de Kyoto, famosa por sus atracciones turísticas y sobretodo por su té verde, ya que tienen fama de ser el mejor, por lo que por toda la ciudad vais a ver todo tipo de productos hechos a base de té matcha.
Bueno, y ¿qué ver en Uji?:
- Lo primero que vemos es la Estatua de Murasaki Mhikibu, la escritora, poetisa y cortesana japonesa, autora en el siglo XI de la primera novela japonesa: Genji Monogatari ("La novela de Genji"), obra que también se ha considerado la primera novela moderna del mundo.
- Templo Byodin: Este templo es un ejemplo perfecto de la arquitectura típica del budismo de la Tierra Pura y además es conocido por ser la imagen que aparece en el reverso de las monedas de 10 yenes (si no te haces la típica foto sujetando una moneda de 10 yenes con el templo de fondo, no te dan el título de turista xD).El templo fue declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1994 bajo el genérico «Monumentos históricos de la antigua Kyoto». Además, tanto el salón principal y su estatua interior, como otros muchos artículos expuestos en el museo del templo son tesoros nacionales.
- Salón del Fénix: Este nombre viene dado tanto por las dos estatuas de fénix chinos que decoran su techo como por la propia forma del edificio, que para muchos se asemeja a una majestuosa ave fénix extendiendo sus alas. En su interior alberga una imponente imagen de Buda Amida, original de 1053, que nos dejará con la boca abierta. La imagen de este Buda sentado, de unos tres metros de alto, está tallada en ciprés japonés, está cubierta de pan de oro y es obra del famoso escultor Jocho.
- Jardín Jodo-Shiki: admirar la belleza del salón reflejado en las aguas del estanque, que fue declarado Sitio Histórico y Lugar de Belleza Escénica nacional. El estilo del jardín es típico del periodo de Edo con ondulaciones en arena, un puente plano y otro puente curvado que une el jardín con el salón del Fénix.
- Museo Hoshokan: El museo fue construido bajo tierra casi en su totalidad, para no tapar desde ningún ángulo las vistas del salón Fénix. En su interior encontramos una gran exposición de artículos del templo, muchos de los cuales son tesoros nacionales, como por ejemplo la campana del templo original o 26 de las tallas de madera de Bosatsu o las aves fénix decorativas. También encontraremos información sobre la historia y el proceso de construcción y conservación del templo Byodo-in. Una parte interesante del museo es ver, gracias a simulaciones y gráficos hechos por ordenador, cómo eran de vivos e impresionantes los colores y decoraciones del salón del Fénix en el momento de su construcción.
- Pagoda Stone: Esta pagoda es la más grande elaborada en piedra de todo japón.
- Casas del té como Taihoan o Fikijuen Ujicha Kobo: Vive una ceremonia del té en una casa de té tradicional y a buen precio. Disfruta del té matcha, los dulces tradicionales y la etiqueta básica de ceremonia.
- Calle Omotesando: Mide unos 300 metros de largo y está llena de tiendas y restaurantes donde comprar o degustar el famoso té verde de Uji.
1- La Estatua de Murasaki Mhikibu dándome una masterclass sobre escritura; 2- El Templo Byodin; 3- El Salón del Fénix; 4- La imagen de Buda Amida; 5- Tallas originales del Templo Byodin conservadas en el Museo Hoshokan; 6- el edifico del museo; 7- dulce de la Casa de té Taihoan; 8- Pagoda Stone.
Bueno, y hasta aquí el Especial Japón. Ha sido un placer embarcarnos en este viaje y revivir buenos momentos... liberar la mente hacia otros lugares mientras se está encerrado en casa por las evidentes circunstancias. Ojalá estas entradas hayan servido para distraeros en estos momentos de confinamiento y que os inspiren para viajar. En fin... (¡hasta siempre!)
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