Bueno, bueno, bueno... Aquí llega Limbo y tras la aventurilla de Aurora y de Lieza por la escuela, llega un capítulo más siniestro y con puntos verdaderamente claves.
En primer lugar, recibimos una pequeña migaja del pasado de Aurora, y es que asegura que unas personas le salvaron de una situación pasada muy oscura y que ahora le ayudan con el alquiler WTF?! O sea, que te ayuden con el alquiler es algo que cualquiera querría, pero ¡muchacha, investiga un poco más a fondo porque no es algo normal! Y ya que alguien vaya a la puerta de tu casa a dejarte regalitos activa todas las alertas de psicópata... Mira que se puede ser pasota pero el Aurora es nivel dios en ese aspecto.
En segundo lugar, el onirio de este capítulo me ha revuelto un poquito las tripas porque descubrir que el fantasma detrás de él es el de un niño impacta. Pero eso lo veo como un punto a favor a Ana, no porque le pase nada malo al niño por dios, si no porque en mi opinión, los cómics que te despiertan algún sentimiento, ya sea alegría o penica..., son los mejores, no te dejan indiferentes, pero jo... pobre criete. De todas maneras, la manera de reflejar este espíritu a través de sus ilustraciones es muy bonita, siempre se le refleja en paz, tranquilo y agradecido de que hayan liberado su alma, cosa que contrasta con la crudeza de su historia.
Y bueno, por último, ¡qué fantasía de personaje nuevo se acaba de sacar de la gorra! Es cierto que su primera impresión no ha sido la mejor (no hablo de su outfit porque estamos de acuerdo de que es maravilloso). El hecho de que ataque tan duramente a nuestra Aurora nos ha hecho temer por su vida un poquito, pero claro, luego lo ves con Lieza (¡pobrecita, quéhapachao!) y cae un poco mejor. Y es acostumbradas al tira y afloja de Aurora con Lieza en el que se odian pero no van al cuello, con este nuevo ángel habrá que ir con cuidado.
En fin, deseosas de seguir leyendo qué le depara a nuestros personajes... por favor, un poquito más de info sobre el pasado de Aurora, y Lieza, ¡¿se va a poner bien?! 😢
Sara 👽
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