En la última entrega nos quedamos en vilo pues nuestra banda de escaladores favorita se veía atrapada mientras les perseguía la suif (vamos una serpiente to' gigante). Esta vez vamos a ahondonar un poquito en la historia que rodea la familia de Teresa, sobre todo porque aprece un nuevo "personaje" que parece traerá algo de importancia si mis teorías son correctas. Se trata de Elvia, una antigua reina que al parecer tuvo dos reinados y que hasta se parece un poquito a Erea con su pelazo (sí, nos sigue cayendo mal, pero si tiene pelazo, tiene pelazo). Las piezas del puzle también nos abren una ventana para conocer las leyendas que rodean este mundo, lo que nos otorga además la oportunidad de ver como cada personaje aporta una solución... aunque lo del calendario está algo chungo, una se marea con tanto ciclos, cuartos y demás.
A lo mejor te tiras un siglo haciendo el calculo, que le vamos a hacer. |
Que por cierto, shh... ¿escucháis eso? Sí, ese sonidito como de sollozo al fondo. Soy yo, llorando por lo bonicas que son mis niñas. Si es que no se puede ser más adorable, apoyándose la una a la otra, Teresa diciéndole a Muriel lo que en realidad ella querría escuchar de su madre, y como Muriel encuentra en las palabras de Teresa el valor para intentarlo a pesar del capullo ese profesor tan desagradable. Cómo se atreve a meterse con niña si se hace amiga hasta de las serpientes.
Si yo tuviese que hacer este puzle dejaba que la serpiente me comiese con tal de quedarme las piezas |
Como siempre Konata hace unas ilustraciones increible, especialmente detallas con el puzle, non solo en la historia en sí, sino también en la portada, creando una pieza para cada personaje. Y no sé de quién habrá sido la idea, pero esa rebelión de los trasnos con su cartelaje siempre divino nunca indivino nos ha encantado. El pobre de Bastian más vale que se prepare que a lo mejor se la lían más que Teresa y los demás.
¡Viva el proletariado! ¡Abajo el patrón! |
No hay comentarios:
Publicar un comentario