Hysteria 3

WARNING WARNING Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...) Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh? Ahora sí que sí, ¿eh? Que va... se viene... 3... 2... 1...

Bienvenido al cursillo intensivo de literatura ¡Hysteria! Poca broma porque este capítulo empieza ya soltando muchos nombres bastante conocidos en el mundo literario. Ya hablamos en la anterior reseña de los Orwell (por George Orwell), una poderosa familia de la ciudad que por lo visto tiene varios hoteles donde realizan fiestas. Será aquí donde Marcus encuentre otros nombres importantes basados en autores: Wells por H. G. Wells, autor de La guerra de los mundos; Marinetti por Filippo Tommaso Marinetti, autor del Manifiesto Futurista y poemas como Zang Tumb Tumb; y Le Guin por Ursula K. Le Guin, autora de las obras de Terramar. Y quizás sea yo mirando un poquito demasiado, pero me llama la atención que se hayan elegido figuras que no están libres de... digamos polémica. Marinetti era un declarado fascista, a Le Guin se le ha acusado varias veces de antisemitista y Wells... bueno digamos que era un poco paternalista a veces con ciertas cosas. 

Leer Hysteria es como repasar mis apuntes de literatura

 

Aun así, lo que nos trae aquí no son las discusiones literarias (eso si queréis otro día), sino la pedazo de fiesta que se monta esta gente para... ¿enseñar a sus hijos? No me esperaba que Hysteria sacase un tema tan candente como el privilegio de la paternidad, pero mira, aquí estamos. Y es que no me sorprende que los millonetis de la ciudad quieran fardar de poder tener cosas que los muertos de hambre no. Parece que los niños también sufren el mismo mal que Linda, tienen la misma edad que cuando los adoptaron. Aunque antes de que Marcus pueda averiguar algo más... pues va haber un inconveniente... me voy a reservar este punto para otras reseñas porque creo que hay más chicha de la que conocemos (aun así, damn lady, a mí tampoco me gustan los niños, pero eso es pasarse).

So sexy yet so cruel

No os creáis que se me olvidan Nina y Damon porque, maaare mía, ya sabía yo que esta niña guardaba más de lo que creíamos, pero no me esperaba que fuese una bomba de energía humana. La pobre debe de estar arrepintiéndose un poco de su deseo de ir a la ciudad porque ahora no le queda más remedio...

Buena suerte, Nina, la vas a necesitar

 Pili 🌙