Después de la vacaciones qué mejor que volver a dar un paseíto por las corruptas calles de Hysteria (sarcasmo). Recordemos que en el último capítulo nuestra sexy Verónica le había dado por cargarse a los niños de los Orwell, esos mismos que son iguales que Linda y no crecen. Atacar de forma tan pública a una de las grandes familias y traicionar la organización en la que trabaja es algo muy extraño para este personaje según Marcus. Pero claro, puede que haya alguien que la conoce más que él.
En nada se van a tomar un cafecito juntos |
La "conversación" con el marido de Verónica (que además no sé si sabe muy bien quien es Marcus, pero desde luego ha dejado impresión el chaval) nos va a desvelar otro de los grandes jugadores de este tablero: la secta el culto. Parece ser que aparte de las tres grandes familias, este culto sería una especie de cuarto poder. Sin duda un mecanismo de control a través de la fe y de muy dudosa veracidad, y que parece centrado en la idolatría de su líder. Y en las orgías. Porque no se es un buen culto sin una buena orgía (TranslationTimenosehaceresponsabledelasposiblesblasfemiasdichasenestareseña). Veremos a ver a dónde nos llevan...
Damn it, he is hot! |
Mientras tanto, no se nos olvida la pobre Nina, que está intentando llegar a Hysteria junto con su robotito Damon. Pero claro, más fácil dicho que hecho porque el camino está lleno de peligros y de ¿arañas escorpiones? Aquí voy a tener que darle la razón a Damon de que se parece más a un escorpión, y prometo que no es solo porque le tenga un pánico irracional a las arañas. Menos mal que han podido conseguir la chupi nave, aunque me da a mí que se viene un problema más "grande" (jajaja ¿lo pilláis? Porque el bicho es más grande. Soy una reina del humor)
Tengo que admitir que me ha gustado lo de tener un umbral con tu persona. |
Pili 🌙