¡Hoy volvemos con la reseña de Gryphoon!
Nuestros cadetes en prácticas han emprendido el viaje en el que tienen como misión escoltar a la kumpania silvana, pero claro, obviamente no va a ser un camino de rosas.
Comenzamos descubriendo el pasado del pueblo silvano y la verdad es que me ha encantado la representación del desierto en forma de Eckho Dralión, que arrasa con todo a su paso y deja todo cubierto de arena, obligando a los silvanos a exiliarse. Desde que Luis nos ha introducido a los silvanos, Gryphoon me recuerda a Pocahontas jajaja. Ya no solo por el estilo de vida y la estética silvana, si no por la presencia de la naturaleza en su cultura y no me digáis que la matriarca no os recuerda a la abuela sauce...
Ya en serio, nosotras que somos traductoras siempre nos fijamos mucho en la manera de hablar de los personajes. En el caso de la matriarca es muy interesante ver cómo se nota el cambio con respecto a otros personajes por su forma de hablar. Ella es una mujer anciana, que ha vivido muchas cosas que la han convertido en una persona muy sabia, por lo tanto, utiliza expresiones y transmite enseñanzas muy apropiadas a estos rasgos.
Este capítulo ha sido muy interesante porque hemos visto de manera muy clara lo que hace la experiencia y la prudencia frente a la impulsividad y el egocentrismo. Se nota a la legua que Balberk, a pesar de que no es tan viejo como creíamos, es muchísimo más maduro que sus cadetes, estudia su entorno como hemos comprobado en su diario, analiza y actúa pensando en causar el menor daño posible; mientras que Noha allá donde va la lía, y sinceramente en este capítulo me ha caído bastante mal (sorry, not sorry). Claramente tiene el síndrome de Harry Potter, es decir, de la niña elegida, y se piensa que está por encima de cualquiera y de cualquier cosa, pues NO. Y así ha pasado, además de que ha arrastrado a sus compañeros al fiasco.
Desde luego, este capítulo deja un mal sabor de boca en el buen sentido, ya que cuando los buenos siempre ganan, al final cansa, por lo tanto, esta derrota seguro que les sirve para aprender y a nosotros nos aporta frescura, aunque da mucha pena y también muchas ganas de saber qué esconden literalmente el curandero y por qué necesita al protector Effret (ya sabía yo que era importante).
Bueno, para relajar el ambiente he de decir que nunca me imaginé que vería a Légolas echando gasolina.
Hay un montón de personajes ocultos, ¿cuántos habéis visto?
Sara 👽