Pillen su palomitas favoritas señoras y señores porque nos metemos de lleno en los dramitas. Y es que Krymsoul está que echa fuego con todas las cosas que los dioses celestiales y nuestras alumnas preferidas de Mythcrest están descubriendo. Recordemos que en el capítulo anterior habían descubierto la cripta llena hasta los topes de Krym y con un montón de cadáveres por ahí. Shellie y Theseus nos confirman que efectivamente ahí es donde empezó todo y que los esqueletos son de las muchachas que habían estado desapareciendo durante el encierro (vaya, no había también ciertas personas buscando jovencitas que vimos en cierto flashback, cof cof).
Pobres chavalas TT-TT |
Y claro, con todo el follón que está pasando hay que replantearse ciertas cosas. Me ha gustado mucho la parte de la biblioteca donde Hest admite que no sabe si podrá proteger a Eyra y Leah, creo que es un ejemplo estupendo de como un personaje tiene que comprender sus límites. Al fin y al cabo por lo que cuenta Shellie se van a enfrentar a un ser anciano y oscuro, lo que sin duda no va a traer buenas noticias. Porque además...
No estaba muerta, estaba de parranda |
¡Éramos pocos y parió la abuela! Si es que ya sabía yo que era raro que no hablasen de la madre, que anda también menudo árbol genealógico ese. Habrá que ver qué clase de planes tiene porque desde luego muy simpática no parece, mira que meterse así con el pobre Joel ¡si es una ricura!
Os presento a mi hijo, si lo tocáis os mato |
Pili 🌙