WARNING WARNING
Esta reseña puede contener spoilers, por favor, leed primero el cómic y después la reseña (vamos, lo lógico y normal, pero quien avisa no es traidor...)
  Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh?
Ahora sí que sí, ¿eh?
Que va... se viene...
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Hoy traemos la reseña de la tercera parte de Human ex, una serie que empezó con serialización japonesa y pronto llegó a España con ciertos cambios. Pero no os dejéis engañar por esto, ya sabemos que parece a simple vista que estos cambios vienen de la mano de la censura, pero no es así. De hecho, la versión japonesa es la versión que está más censura... ya sabéis japonesadas. Así que agradecemos que nuestra versión sea fiel a las ideas iniciales de los autores: Blanca MIra y Eduard Balust.
Bueno, en este capítulo el título nos da una gran pista de cómo van a ir los tiros "Hazlo, Eraser" y es que Seiji ya no puede estar más corrompido por las ansias de poder y venganza... o sí. Lo que le pasa es que un poquito tonto (con perdón) y es que ¡¿para qué te metes con alguien más grande, más fuerte y más peligroso?! Entendemos que lo que le ha hecho a tu hermana te hierva la sangre, pero sé un poco razonable. Creemos que se envalentonó por el hecho de tener a Eraser de su lago, pero recordemos que no es su aliado, simplemente está en su bando por conveniencia, y al igual que Ryuk en Death Note, esto lo deja claro desde el principio: "yo seré el que escriba tu nombre en el cuaderno". Aunque también es verdad que Eraser le dijo que cuando terminaran su alianza, él le dejaría tranquilo. Sin embargo, nosotras no nos fiamos un pelo y pensamos que Seiji tampoco debería fiarse porque es extraño que después de todas las ilegalidades y hasta crímenes que cometen juntos, Eraser le vaya a dejar irse de rositas... Sabe demasiado. Pero bueno, Seiji verá... a lo mejor es un mastermind y tiene un plan desde el principio que nos deja to' locas, no sé. Quizás Eraser, como su propio nombre indica, es capaz de borrar la memoria de Seiji (fumada nuestra porque no sabemos si tiene esa habilidad) y sí es posible que lo deje tranquilo, no sabemos y nos molesta no saber! Queremos más!
Lo que sí nos mola muchísimo de esta historia es que Eraser pueda poseer el cuerpo de Seiji y es que eso abre un gran abanico de posibilidades, aparte de que el diseño de Seiji poseído es chulísimo. Vamos, yo me lo encuentro por la calle y me cruzo de acera, eso está claro. Además, otro puntazo es que Seiji parece no se consciente de sus actos ni de su entorno cuando está poseído, cosa que hace que Eraser haga lo que quiera sin ningún tipo de restricción y que luego le informe de lo sucedido, pero claro, Seiji no sabe nada, así que debe confiar en la palabra de Eraser, por lo que Eraser no solo tiene control absoluto del cuerpo de Seiji durante la posesión sino que también de su mente después de ella. Interesante...
¿Plata o plomo?
Bueno bueno, y el plotwist del brazo... o sea, qué mal rollo por favor jajaja moviéndose a su voluntad y siendo funcional, vaya grima, aunque de poco le sirve.
El brazo voladooooor... Tenía que dedicarle una foto y lo sabéis
Por cierto, parecía que nos habíamos olvidado del detective pero no. Ahí sigue teorizando y viviendo su vida, cosa que nos parece estupendo porque ha demostrado ser eficiente sin ser obsesivo. Es que hay que hacer más cosas aparte de buscar asesinos en serie y comer dulces. Al tío no se le escapa ni una, aunque Eraser hiciera parecer que es la escena de una pelea de bandas, nuestro detective va más allá. Deseando estamos de ver cómo continúa el duelo.
Y ya basta de incestoooo. Como hemos dicho antes, esta historia parte del aprobado japonés, una cultura que no tiene tanto problema con el incesto, pero aquí en España, da mucho ascazo. Pensamos que esa trama no funcionará mucho aquí, a no ser que lo que busquen los autores sea el rechazo por parte de los lectores, en ese caso, lo están consiguiendo.
Sara 👽
Vale, ¿lo habéis leído ya? Que empezamos, ¿eh?
